Beneficios vigentes que se proponen aliviar los problemas
La normativa contempla algunas ventajas en temas de impuestos, créditos y exportaciones
El panorama no es siempre sonriente para las pymes, pero para cubrirse, pueden aprovechar algunos beneficios que tienen por su tamaño, algunos de ellos con la condición de que se registren en la AFIP. Entre las ventajas impositivas están el IVA diferido a 90 días, la compensación del impuesto al cheque y la eliminación del tributo a la Ganancia Mínima Presunta. Las pymes, además, pueden cargar sus balances en forma electrónica sin necesidad de presentar la documentación en formato físico.
A su vez, la reforma tributaria incluyó un nuevo inciso en el artículo 20 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, que exime a los reintegros que perciben del Estado Nacional las pequeñas y medianas exportadoras. Por otro lado, el hit de la cerveza artesanal está de parabienes, ya que la reforma también incorporó una tasa reducida de impuestos internos para las micro, pequeñas y medianas empresas que elaboren esta bebida.
En las cuestiones de financiamiento, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) ofrece la Línea Primer Crédito PyME a una tasa variable de 16% como máximo, y con un plazo de hasta siete años. Los montos varían entre $500.000 y $5 millones y el dinero debe estar destinado a financiar proyectos de inversión y a la adquisición de bienes muebles de capital que se utilicen en la actividad económica, o en el desarrollo de proyectos de reconversión y modernización productiva.
Por otro lado, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires impulsa las Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR) para facilitar el acceso al crédito a las pequeñas y medianas empresas, a través de facilitarles los avales. Asimismo, están disponibles las obligaciones negociables simples (ON simples) que lanzó la Comisión Nacional de Valores en 2017. Se trata de un instrumento con menos requisitos de registración para las pymes y con procedimientos simplificados. Las SGR pueden actuar como garantía en esos casos.
También hay iniciativas que apuntan a quienes recién empiezan una actividad: los proyectos en etapa inicial podrán acceder a Fondo Semilla del Ministerio de Producción, que dispone de préstamos "de honor" de hasta $250.000 para impulsar sus ideas. El plazo de devolución del crédito es de seis años, con un año de gracia y a tasa 0%. También tienen la opción de constituir la empresa a través de la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS), una figura que entró en vigencia el año pasado y que permite constituir una empresa desde una computadora. Para poder acceder, quien quiera registrarse necesita un capital social equivalente a dos salarios mínimos, vitales y móviles (hoy, $19.000)
Los trámites también cambiaron para las pymes exportadoras. La Ley Pyme permitió extender de 180 a 365 días el plazo para el ingreso de las divisas. A su vez, el régimen Exporta Simple, que entró en vigencia a fines del año pasado, reduce los costos de las operaciones de ventas al exterior para los pequeños productores: permite que los reintegros y reembolsos lleguen directamente a la cuenta de la empresa, y también se puede exportar varios productos en un mismo envío, que no puede superar los 300 kilos.
El valor de la mercadería, que sí o sí debe estar producida en el país, no puede superar los US$15.000 y el monto máximo de exportación anual es de US$600.000. La logística de Exporta Simple está a cargo de prestadores de servicio postal que cotizan la operación en línea. Para acceder a este régimen, se debe contar con CUIT y clave fiscal nivel 3.
En tanto, la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional ofrece asistencia a las pymes que quieren exportar con servicios de consultoría, formación, capacitación. Para aquellas que todavía no exportan también está disponible el programa de Expertos PyME, que pone a disposición especialistas con el 100% de los honorarios bonificados. Para eso, los empresarios deberán registrarse en la web del Ministerio de Producción y esperar la aprobación.
Finalmente, y para las pymes que deseen asociarse entre sí, el Ministerio de Producción ofrece los PAC (préstamos no reembolsables), orientados a la formación o consolidación de conglomerados productivos. Se trata de una herramienta de financiamiento público destinada a fomentar los clusters, los grupos de al menos diez empresas que interactúan para desarrollar un producto o servicio en común.
Por otro lado, los sistemas productivos locales brindan asistencia técnica y económica a grupos de pymes o cooperativas y también otorga aportes no reembolsables, cuyos montos varían según si el grupo asociativo es nuevo, está fortalecido o si quiere instalar un centro o laboratorio de investigación en parques y áreas industriales.
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