Bernanke, un economista práctico y respetado
El nuevo presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, un respetado economista que conjuga credenciales académicas y experiencia práctica, es visto en círculos financieros como un digno sucesor de Alan Greenspan, aunque algunos dudan de su firmeza ante la inflación.
Ex presidente del Consejo económico de la Casa Blanca, de 52 años, Bernanke afirmó, tan pronto como fue anunciada su designación, que su prioridad será "mantener la continuidad con las políticas y las estrategias establecidas en los años de Greenspan".
Como nuevo timonel de la política monetaria de EEUU, Bernanke, de 52 años, pasará a ser, según muchos, el segundo hombre más importante del país. El primero, George W. Bush, desaparecerá de la escena política en 2008, pero el nuevo presidente de la "Fed" podría tener un impacto en la economía del país durante décadas, ya que puede ser reelegido cada cuatro años hasta su jubilación, como ha pasado con Greenspan.
En los círculos financieros, se lo considera el hombre indicado para el difícil desafío de calzar los zapatos del legendario Greenspan, que se retirará tras 18 años al frente de la Fed. Diplomado por la universidad de Harvard en 1975 y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en 1979, Bernanke ha sido profesor en la prestigiosa universidad de Princeton, donde entre 1996 y 2002 ocupó la cátedra de Economía.
"Mi prioridad será mantener la continuidad con las políticas y las estrategias establecidas en los años de Greenspan"
Pero además de sus credenciales teóricas, posee una amplia experiencia práctica y conoce por dentro la Fed, cuyo consejo de gobernadores integró entre 2002 y 2005, antes de convertirse en el principal asesor económico del presidente George W. Bush.
Fue en esa época que Bernanke conquistó a Wall Street, con un discurso pronunciado en 2002 sobre la inflación y las medidas a aplicar para enfrentarla. Además, como gobernador de la Fed, "abogó por una mayor transparencia en la comunicación con el público y los mercados", recordó Bush al anunciar su nominación, para luego subrayar la "perspicacia" de sus discursos y "la simplicidad de su lenguaje".
Independencia. Los partidarios de Bernanke subrayan también su independencia, y el hecho de que es imposible deducir sus simpatías políticas al leer sus numerosos discursos y artículos. En la Universidad de Princeton, colocó al frente del departamento de Economía a un acérrimo crítico de Bush, Paul Krugman.
Bernanke siempre ha dicho que considera la independencia de la Fed como un elemento crucial para la credibilidad de sus políticas, que tienen como eje el mantenimiento de la estabilidad de los precios.
Para algunos, sin embargo, Bernanke, que está casado y tiene dos hijos, tiene afinidad con la Casa Blanca. Ha sido desde junio el principal asesor económico del presidente. "Bush tiende a escoger a personas que comparten su propia ideología", dijo a EFE Joshua Stiles, de la empresa de investigación de Wall Street IdeaGlobal. "Bernanke es muy leal y republicano", añadió.
Mano firme. El sucesor de Greenspan es "alguien con mano muy firme, alguien a quien el mercado conoce y que probablemente no modificará mucho las políticas", explicó Dan Matus, economista de Lehman Brothers.
Sin embargo, Bernanke ha provocado críticas en el pasado al declararse partidario de fijar metas concretas de inflación, algo que siempre ha rechazado su predecesor. Quienes se oponen a esta idea señalan los riesgos de sacrificar el crecimiento en aras de un control de precios.
Otros analistas, en tanto, temen que no sea tan duro como Greenspan ante la inflación, considerando sus antecedentes de preocupación por la deflación.
"Su reputación en la comunidad de inversores es que es menos aguerrido que Greenspan ante la inflación, y por lo tanto menos propenso a aumentar tasas agresivamente ante la perspectiva de inflación", afirmó Tim Ghriskey, director de inversiones de Solaris Asset Management.
"Ese tipo de actitud más liberal hacia las tasas de interés asusta a los mercados de bonos, que temen a la inflación más que a nada, pero anima al mercado bursátil porque significa mayor crecimiento", agregó.
De todos modos, aún está por verse cómo se llevará el presidente de la Fed con Wall Street. "Bernanke no es un hombre de los mercados. Tampoco lo era Greenspan cuando asumió en la Fed", señaló Robert Brusca, de FAO Economics.
"Así que, en ese sentido, tendrá que ganarse el respeto. Bernanke es inteligente y uno de los economistas más capaces y mejor formados para ocupar el primer puesto en la Fed", agregó; "pero está reemplazando a Greenspan, que debe ser el director de la Fed más hábil de la historia".
Agencias EFE y AFP
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