Bjorn Kjos, de Norwegian Air: "Los altos impuestos pueden matar al nuevo tráfico aéreo"
Bjorn Kjos tuvo una semana agitada. Empezó con una visita a la Antártida, donde el multimillonario noruego se sumergió en las gélidas aguas del océano Austral para nadar con los pingüinos. Ayer sumó otro capítulo acaso menos silvestre: un encuentro con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich , quien le otorgó el Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA), que autoriza a su compañía, la low cost Norwegian Air, a iniciar sus operaciones en el país.
“El próximo paso es implementar nuestro sistema de venta de pasajes y entonces estaremos listos para comenzar”, dijo Kjos en una entrevista que concedió a LA NACION en el elegante hotel boutique de Palermo donde se hospeda. “Argentina tiene mucho que ofrecer -agregó-. Es un país fantástico y está a la vista que posee un tremendo potencial turístico.”
Norwegian Air Argentina, el brazo local de la compañía, fue oficialmente creado en marzo del año pasado. La empresa debió esperar hasta diciembre para recibir de manos del Gobierno 152 rutas aéreas, de las cuáles 72 serán destinos domésticos y otras 80 internacionales. A mediados de enero llegó al país su primer avión B 737-800, adornado con una ilustración del músico Astor Piazzola.
Eventualmente, el objetivo es dedicar al país unos 50 aeronaves Boeing 737 de corto rango y 20 787 de largo rango. “Esperamos traer seis aviones hacia finales de 2018 y sumar seis por año a medida que crezca la operación. Tenemos hecha una orden muy grande”, señaló Kjos, en referencia al pedido de 250 unidades realizado a la empresa Boeing dos años atrás, el mayor en la historia aérea europea.
El primer vuelo de Norwegian Air será el 14 de febrero próximo y conectará Londres y Buenos Aires, aunque la compañía no lo considera su debut oficial porque será operado por su filial británica. “Es muy probable que comencemos con los vuelos domésticos durante el invierno, a más tardar en agosto -añadió el noruego- aunque todavía no hemos decidido cuál será la primera ruta.”
Desafíos
En principio, la compañía prevé volar tanto desde Aeroparque y Ezeiza, aunque más adelante prevé trasladar parte de su operación doméstica a la terminal que se está construyendo en la base aérea de El Palomar. “Es muy temprano para decidir qué porcentaje de los vuelos se manejará en cada aeropuerto. Elegiremos el que resulte en el costo más bajo para el usuario”, detalló Ole Christian Melhus, CEO de la filial argentina de Norwegian, también presente en la charla.
La compañía destacó el trabajo que está realizando el Gobierno en la mejora dela infraestructura aeroportuaria, la eliminación de las tasas de reciprocidad y el final de buena parte de las políticas proteccionistas impulsadas por la administración anterior. A la hora de evaluar aspectos que todavía dificultan la operatoria, Kjos mencionó los altos impuestos que se cobran en el país.
“Los impuestos son muy altos. Es el tipo de cosas que fácilmente pueden matar el tráfico aéreo -aseguró-. Esto afecta la competitividad, porque los turistas van donde consiguen las mejores tarifas, elegirán otros lugares cuando la Argentina debería estár más alta en la lista de destinos”. Tanto Kjos como Melhus conversaron con funcionarios nacionales sobre la necesidad de eliminar la tarifa mínima en los pasajes para estimular el crecimiento del mercado, posibilidad que el Gobierno está considerando a futuro, aunque “no han hecho promesas.”
Nuevos empleos
“Esperamos servir desde el país a las principales ciudades de Europa y, por supuesto, a Estados Unidos, que está desatendido”, dijo Kjos. “Para esto hemos comenzado el proceso de contrataciones y ya estamos reclutando personal de cabina.”
El plan de inversión de Norwegian, valuado en US$4300 millones, contempla sumar entre 3000 y 3500 personas para cubrir esas posiciones, aunque Melhus afirmó que los beneficios serán todavía mayores. “Hemos recibido 4500 aplicaciones de profesionales argentinos que operan tanto en el país como en la región -sostuvo-. En los próximos diez años, esperamos también generar entre 50.000 y 55.000 puestos de trabajo indirectos como consecuencia de nuestro ingreso al mercado.”
Además, Melhus dijo que han tenido reuniones con los sindicatos del sector -algunos de los cuales se oponen al ingreso de las aerolíneas low cost a la Argentina- y que han tenido “discusiones muy constructivas”. “Nuestro foco es crear trabajos seguros y duraderos en el país”, agregó.
Respecto al arribo de otros actores del sector, como Flybondi y Avianca, Kjos dijo que abraza la competencia y que el diferencial de Norwegian está en su moderna flota de aviones con motores más silenciosos y servicios como Wi-Fi gratuito en vuelo. Para el primer año, esperan transportar entre uno y dos millones de pasajeros desde y hacia el país (en 2017, el total global trepó a 40 millones).
“Tenemos grandes expectativas para la Argentina”, aseveró Kjos sobre el final. “Es un tesoro escondido y los turistas de todo el mundo la van a amar.”