Burford. El fondo que litiga contra YPF es demandado por sus accionistas
El demandante pasó a ser demandado. Burford Capital, el fondo que lleva adelante el juicio contra la Argentina por la estatización de YPF, fue demandado por sus accionistas por tergiversar su rentabilidad y por engañar a sus propios inversores. El viernes de la semana próxima, el Estado argentino pedirá la nulidad del juicio contra la petrolera estatal, argumentando, entre otras cosas, la demanda colectiva contra el fondo.
Los accionistas de la firma presentaron anteayer una demanda colectiva en la Corte del Distrito Este de Nueva York contra Burford, luego de que un informe pusiera en duda los números contables del fondo al decir que los retornos proyectados estaban sobrevalorados.
Burford es un megabufete que compra juicios con poco dinero, con el objetivo de ganar mucho después. El fondo inició el juicio contra YPF luego de haber adquirido ante la Justicia española la posibilidad de demandar a la Argentina por la quiebra de Petersen Energía Inversora y Petersen Energía, compañías que la familia Eskenazi creó en ese país para esquivar el riesgo jurídico doméstico antes de comprar una parte de las acciones de YPF.
Hace dos semanas, las acciones de Burford se desplomaron hasta un 46% en la Bolsa de Londres, luego de que se publicara el informe de Muddy Waters Capital, una fondo que se dedica a apostar en contra de las compañías. En la jerga financiera se le dice "vender en corto": la empresa se compromete a vender las acciones de una firma a un valor en el futuro, proyectando que esos activos valdrán menos del precio que pactaron y, por lo tanto, obtiene una ganancia entre el precio del mercado y el contrato que realizaron.
"Burford está precariamente posicionada. Es un negocio al que le va bastante mal, pero sus números se ven fantásticos, y la razón es que la contabilidad de Burford es engañosa", había dicho Carson Block, fundador de Muddy Waters, en una entrevista con Bloomberg.
Los accionistas, por lo tanto, iniciaron la demanda argumentando que los directivos de la firma "participaron en la conducta ilegal alegada, que infló artificialmente el precio de mercado de los valores de Burford".
"Como funcionarios y/o directores de una empresa de propiedad pública, los demandados individuales tenían el deber de difundir información precisa y veraz con respecto a la situación financiera de Burford y los resultados de las operaciones, y corregir de inmediato cualquier declaración pública emitida por Burford, que se hubiera vuelto materialmente falsa o engañoso", dice el documento de 27 páginas que presentaron.
Entre los juicios que está llevando adelante Burford, el más grande es el que litiga contra YPF. Este juicio está entre los señalados por los accionistas, ya que Burford no contabilizó la última decisión de la jueza Loretta Preska de dirimir la demanda en un acuerdo. Según el informe de Muddy Waters, Burford sobrevaloró hasta siete veces el retorno sobre el juicio.
El Estado argentino pide la anualidad del juicio
Por otro lado, viernes próximo, el Estado presentará en la Corte del Distrito Sur de Nueva York un escrito de 30 páginas en el cuál pedirá la nulidad del juicio contra YPF, argumentando, entre otra cosas, la demanda colectiva que le hicieron a Burford.
"Vamos a ir con todo para pedir la nulidad, porque pasaron varias cosas en las últimas semanas. Además de la demanda colectiva, uno de los principales ‘accionistas’ del fondo, Woodford, fue suspendido por la Financial Conduct Authority [la autoridad financiera de Gran Bretaña] hasta diciembre por motivos de liquidez, y otro alto ejecutivo de Burford Capital fue acusado de tradear con información confidencial documentos en la corte de Londres", explicaron en el Gobierno.
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