Buscan avances en el tramo internacional
El jefe de Gabinete, Sergio Massa, afirmó que una vez que se cierre el canje local de préstamos garantizados (PG) el Gobierno tratará de cerrar el tramo que tienen los acreedores extranjeros. Massa ratificó que se mantiene el plan de manejo de pasivos anunciado a fines de 2008, que incluye la reestructuración de PG en manos de tenedores extranjeros y una propuesta para los acreedores que no entraron en el canje de 2005 (los llamados "holdouts").
De hecho, el mes pasado el Gobierno cambió los términos del contrato que firmó con los bancos Citi, Deutsche y Barclays para avanzar en ese sentido. Allí se oficializó lo que los funcionarios y el mercado sabían: que la propuesta excluye la posibilidad de obtener dinero fresco, al como se había planteado en 2008.
La intención era que por cada US$ 1000 de deuda en default canjeada el inversor se comprometiera a suscribir US$ 250 de un nuevo título en el mercado internacional de capitales. Pero escudadas en la crisis internacional, esas entidades financieras expresaron la imposibilidad de atraer este dinero que aliviaría el pago de los compromisos del país.
Más allá de la validez de este argumento, los bancos de Wall Street expresan en sus informes que aunque no haya altas chances de un default este año, las perspectivas de los inversores respecto del país son negativas.