Cambio de nombre. Marcha atrás con una decisión del macrismo
Apenas dos años durará nada más el nuevo nombre que el gobierno de Mauricio Macri le había puesto a Energía Argentina S.A. -más conocida como Enarsa-, la empresa estatal que fundó el expresidente Néstor Kirchner. El Gobierno ya decidió que Integración Energética Argentina S.A. (Ieasa) volverá a tener su nombre original.
La decisión se tomó luego de confirmar que Andrés Cirnigliaro, un joven de 30 años que integra la administración de Alicia Kirchner en Santa Cruz, asumirá como presidente de la empresa.
Durante la gestión de Juan José Aranguren al frente de Energía, la administración anterior había decidido el cambio de nombre de Enarsa luego de fusionarla con Ebisa (la empresa encargada de comercializar la electricidad de las centrales binacionales). En ese entonces, también habían restablecido el nombre original a las entonces centrales hidroeléctricas de Santa Cruz, Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, rebautizadas Cóndor Cliff y La Barrancosa. Esta decisión también podría volver atrás nuevamente.
La justificación del gobierno de Macri estaba basada en que querían darle un nuevo comienzo a una empresa "que había estado manchada de corrupción desde sus inicios en 2004", como explicaron fuentes de la administración anterior. "Además, la energía estaba en manos del Estado a partir de la expropiación de las acciones de Repsol en YPF. También se quería reflejar con su nombre la necesidad de integración energética tanto interna como con los países vecinos", agregaron.
Enarsa fue fundada en el gobierno de Kirchner cuando YPF estaba en manos privadas. El objetivo del expresidente era volver a tener una empresa estatal a cargo de la producción y exportación de petróleo y gas, en una época en la que todavía no se había alcanzado el déficit energético. Sin embargo, con la decisión de congelar tarifas, que desincentivó la inversión, el país tuvo que recurrir a las importaciones y Enarsa fue el principal vehículo para las compras de gas por barco, que costaban miles de millones de dólares.
Por estas compras, fueron llamados a declarar el exministro Julio De Vido -ayer liberado por otra causa-, el ex secretario de Energía Daniel Cameron, el ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión en Planificación Roberto Baratta y el ex ministro de Obras Públicas del menemismo Roberto Dromi y su hijo Nicolás, quienes fueron asesores informales de la gestión kirchnerista.
La causa se había iniciado en 2014 por impulso del fallecido fiscal Carlos Stornelli para investigar las presuntas irregularidades en la adquisición de gas licuado natural en el período comprendido entre el año 2008 y ese año.
De la caja de Enarsa también salieron los fondos para pagar el avión que trajo al venezolano Guido Antonini Wilson a la Argentina con su bolso cargado con US$800.000.
Ieasa tiene como tarea principal hoy ejecutar y auditar las obras de Cóndor Cliff y La Barrancosa, cuya licitación fue adjudicada a la unión transitoria de empresas (UTE) integrada por la china Gezhouba (70%), Electroingeniería (20%) y la mendocina Hidrocuyo (10%).