El manejo de la información para tomar mejores decisiones para la producción sigue sumando novedades de la mano de la aplicación de procesos como el Big data y otras herramientas que analizan decenas de variables.
Ese fue, precisamente, el objetivo de un encuentro que organizó en el campus de la Universidad Católica de Córdoba la Red Agropecuaria de Vigilancia Tecnológica (Ravit) con el apoyo de Arysta LifeScience Argentina.
"Hemos detectado brechas de productividad de hasta un 30% en ambientes similares. Y eso no se debe a la lluvia o al suelo, sino a diferentes procesos en la toma de decisiones", dijo Esteban Tronfi, líder de Ravit, una red que en esta etapa evalúa y analiza la toma de decisiones de los productores en 150 unidades de seguimiento distribuidas en un área de 1.500.000 hectáreas del centro norte de la provincia de Córdoba.
Según explicó, allí se miden 120 variables que permiten abordar relaciones muy complejas que se dan en situaciones de producción sobre la base de la información medida en el lugar y la provista por sensores.
En el momento de la presentación de los resultados de la experiencia realizada la campaña pasada sobre 500.000 hectáreas en Córdoba, Emilio Satorre, docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y director de Cultivar Conocimiento Agropecuario SA, que procesó los datos de Ravit, señaló que al analizar las 120 variables durante la etapa previa a la siembra del maíz y lo que pasó al comienzo, en el medio y al final del cultivo se pudo entender cuáles son las determinantes del rendimiento y explicar más de un 75% de la variabilidad.
"Es un enfoque analítico diferente que permite otro tipo de abordaje con el productor y con quien transfiere la tecnología. Además, modifica las relaciones de comunicación entre los actores", dijo Satorre sobre la experiencia. "Hay un enorme valor en entender de qué modo se introducen los procesos tecnológicos dentro de un paquete de manejo de cultivos y cuáles tienen mayores probabilidades de generar un resultado positivo. Cuando reunís información heterogénea a lo largo del tiempo se pueden modelar situaciones puntuales con una precisión muy alta", agregó.
La falta de agua, la elección de la fecha de siembra, la densidad y la fertilización fosforada fueron algunos de los puntos clave que explicaron el rendimiento. "A pesar de que los cultivos estuvieron expuestos prácticamente a una condición de sequía creciente a lo largo de todo el ciclo (las precipitaciones acumuladas estuvieron un 20% por debajo de los años más secos de la historia), se pudo ver una gran variabilidad de los resultados que llegó hasta el 35%", señaló.
Tronfi precisó que no solo se busca describir lo que construye las diferencias en la productividad, sino usar mejor las herramientas que permiten reducir esas diferencias. Esto es, convirtiendo todas estas mediciones en algoritmos que puedan ayudar a los productores en el proceso de toma de decisiones en pos de una mayor competitividad.
Futuro
El experto imagina para el futuro una aplicación similar a Waze, construida a partir del aporte de la comunidad con el fin de guiar el tránsito, pero orientada a colaborar en la toma de decisiones para una mejor agricultura.
Rodrigo Ramírez, gerente general de Arysta LifeScience para la Argentina y Uruguay, vinculó esto con la problemática en malezas. Dijo que "un problema no puede resolverse en la misma dimensión en que fue creado". Y se explayó: "Si el problema se creó a nivel de lote, hay que abordarlo en otra dimensión".
Entre 2012 y 2017 el mercado de herbicidas selectivos pasó de 578 a 1074 millones de dólares. En el mismo período, las malezas resistentes pasaron de afectar el 5% de la superficie de soja al 70%, si se contempla solo una maleza como es el yuyo colorado.
"Mientras el mercado se duplicó, las malezas crecieron de manera exponencial. ¿La tecnología está avanzando más lentamente que el avance de las malezas o no estamos hallando la verdadera solución?", dijo Ramírez.
"Este no es un camino sustentable. Tenemos que hacer algo y no lo podemos hacer solos, ni las empresas proveedoras de insumos y productos, ni el Estado, ni los contratistas, ni los productores", añadió el ejecutivo.