En medio de una suba de precios que se habría acelerado en las últimas semanas, en plena cuarentena por el coronavirus, el Gobierno decidió avanzar con una intervención sobre el mercado de la carne vacuna.
Según la resolución 103 de la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Desarrollo Productivo, publicada hoy en el Boletín Oficial, se abrirá una investigación sobre el mercado de la carne vacuna para determinar posibles infracciones a la Ley de Defensa de la Competencia.
Además, se obligará a los operadores del mercado, industriales frigoríficos y matarifes, a participar de un régimen informativo sobre los kilos de media res vendidos.
En este contexto, el Gobierno podrá publicar online los precios de referencia de la media res y de los cueros.
Tras conocerse la medida, Paula Español, secretaria de Comercio Interior, precisó que la decisión se tomó por la "dispersión" de los precios en las carnicerías que, agregó, no estaría motiva en subas de la hacienda en pie.
"Ante la dispersión de los precios de la carne en las carnicerías, la cual no se justifica en un aumento de la hacienda en pie o valores de logística, decidimos crear este régimen informativo para transparentar el proceso de comercialización de la carne vacuna", indicó la funcionaria.
Agregó que la medida es para "clarificar el precio de venta de los frigoríficos para poder hacer un seguimiento a través de inspecciones y controles que estamos realizando también en las carnicerías para que se respete el valor del 6 de marzo".
Según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), en febrero pasado los precios de los distintos cortes de carne vacuna subieron 1,1% respecto de enero último. En tanto, se ubicaron 41,7% por encima de febrero de 2019. Por su parte, la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra) informó para febrero de 2020 un encarecimiento del 1,4% versus enero.
Los incrementos se habrían acelerado ya que, según fuentes de los carniceros, trasladaron hace una semana al público subas de 8 a 10 pesos en la media res. Algunos operadores ahora sostienen que tras ese momento la situación se tranquilizó.
Como vino informando LA NACION, en los últimos días tanto Comercio como el Ministerio de Agricultura habían solicitado a operadores del mercado interno y a matarifes "aplacar" los precios de la hacienda en el Mercado de Liniers para, después, contener los precios de la media res que llega a las carnicerías (pretendía que de 220 a 240 pesos el kilo de media res quede a no más de 210 pesos). En un siguiente paso buscaba que no subiera la carne al público.
Sin embargo, la medida oficial de hoy no hace ninguna referencia al Mercado de Liniers y pone la mira en el resto de la cadena comercial. En un comunicado, Comercio Interior remarcó que la decisión es para "defender el bolsillo de las y los consumidores, y los intereses de los comercios que forman parte del sector".
En esta línea, recordó operativos realizados sobre la cadena. "Esta medida se suma a los operativos de control y fiscalización en carnicerías y supermercados, realizados para garantizar el cumplimiento de la Resolución 100/20; y a la decisión de retrotraer al 6 de marzo, y congelar por 30 días, los precios de todas las empresas productoras, distribuidoras y comercializadoras de alimentos, bebidas, y productos de higiene personal y limpieza", indicó.
De acuerdo a la resolución oficial, el régimen informativo para la industria frigorífica y sus derivados funcionará en la órbita de la Subsecretaría de Acciones para la Defensa de Las y Los Consumidores.
"Los sujetos alcanzados deberán, el último día hábil de la semana de cada mes calendario, informar a la Subsecretaría de Acciones para la Defensa de Las y Los Consumidores la cantidad diaria de kilos de media res y cuero vacunos comercializados, su precio promedio diario de venta por unidad de medida y la categoría de origen de tales productos", dice el artículo segundo de la norma.
Luego en el tercero consigna: "La Subsecretaría de Acciones para la Defensa de Las y Los Consumidores podrá publicar periódicamente en su página web y con acceso público, los precios de referencia de venta de media res y cuero vacuno".
Entre los considerandos de la norma el Gobierno señala que, en medio de la emergencia por el coronavirus, "se han observado en los últimos tiempos determinados desequilibrios en el mercado de la carne vacuna, producto de distorsiones en materia de precios en las distintas etapas de la cadena de comercialización, que comprenden desde la producción hasta su comercialización final, lo que se tradujo en incrementos en el precio a las y los consumidores de carne vacuna, que no parecen guardar relación con la evolución de los principales componentes del costo de cada uno de los eslabones de la cadena, ni con la situación económica general".
En este contexto, pide una investigación de mercado en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y alerta que se "podrá publicar precios de referencia de media res y cuero con el objeto de transparentar las operaciones en la cadena de carne vacuna y así evitar distorsiones o conductas abusivas en interés de todos los participantes del mercado".
La resolución conocida hoy tendrá vigencia por 90 días y está acompañada de un anexo donde se detallan, a modo de ejemplo, valores que hubo entre el 1º y el 6 del actual para la media res. Para destacar, la norma solo está firmada por el Ministerio de Desarrollo Productivo y no por Agricultura que conduce Luis Basterra. La semana pasada, según dijo Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en una charla Basterra negó cualquier intervención en el Mercado de Liniers.
En el campo se recuerda que, cuando fue secretario de Comercio con Cristina Kirchner, Guillermo Moreno intervino sobre el mercado de ganados y carnes y el resultado fue la liquidación de unos 10 millones de cabezas bovinas, además de una posterior explosión de precios.
Con la resolución obligando a informar precios a la industria frigorífica el gobierno actual busca meterle presión al sector.
En tanto, ayer, en medio de una disputa con curtiembres que no retiran los cueros y el temor a contagios por coronavirus, 10 plantas frigoríficas habrían decidido dejar de faenar, según informó la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (Cadif).
"Las empresas operadoras de unas diez plantas frigoríficas de distintos puntos del país han decidido no operar durante la semana comenzada hoy. Esta situación debilita a las demás plantas que, cumpliendo correctamente su rol en la emergencia, continúan trabajando y para ello convocan diariamente a su personal (excepto, claro está, a quienes integran los grupos de riesgo, los que representan aproximadamente el 18% de las dotaciones)", indicó Cadif en su comunicado.
Según la entidad, "antes de conocerse esas paralizaciones voluntarias, ya resultaba difícil mantener altos los ánimos del personal excluido de la cuarentena".
"Resultó necesario apelar a la épica de la solidaridad, recalcando a diario -entre otras cosas- que todos los trabajadores de las actividades esenciales están cumpliendo un rol imprescindible en esta emergencia. Porque es preciso evitar males mayores y para eso, es fundamental que los médicos y otros trabajadores de la salud, policías, recolectores de residuos, trabajadores rurales, expendedores de combustibles, minoristas de alimentos y farmacias y los obreros y empleados de las empresas alimenticias -entre otros- continúen yendo a trabajar", agregó Cadif.
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