Compró una cubierta para la camioneta y sorprendió con el sobrecosto versus abril pasado

Una productora agropecuaria reflejó en las redes sociales el aumento en el precio de las cubiertas para camionetas en los últimos meses. Se trata de María Beatriz “Pilu” Giraudo, quien contó en Twitter lo que tuvo que pagar en los primeros días de abril de 2022 y el valor que tienen ahora. En el sector del neumático indicaron que, si bien no hay un problema puntual, en la cadena distribuidora hay una “sensación” de escasez, por lo que el precio tiende a subir.

“El 5 de abril 2022 me costaron $49.000 cada una. Hoy, $139.000 cada una”, dijo la productora en esa red social. Según los cálculos a los que llegó, desde esa fecha hasta ahora hubo un incremento en el precio de las cubiertas del “185% en 8 meses y medio”. Deslizó que esta situación es producto de la inflación que se vive en la Argentina. Según el Indec, la suba general de precios acumula un 92,4% en los últimos doce meses.

Giraudo pagó ese valor en un negocio en Junín, provincia de Buenos Aires. La compró allí porque, dijo a LA NACION, “no es fácil” conseguir la misma y allí estaba la que necesitaba para reponer por una que se rompió. “Cuando necesitás una específica tenés que estar dispuesto a pagar cualquier cosa”, dijo.

Remarcó que es “dramático” cuando incluso se rompe un neumático para una sembradora. “Generalmente no están las que necesitás y las que se encuentran en el mercado están aseguradas para los fabricantes. Tenés que pagar cualquier cosa por algo similar y algo similar no es bueno para la máquina ni la cubierta”, expresó. Como dato, señaló que hay comercios que “guardan” el precio de una cubierta “por el día”.

Los altos precios de las cubiertas causan revuelo en las redes sociales, donde la gente recurre para contar sus experiencias. A principio de año, un tuit de un productor rural se volvió viral luego de que comparara el valor que se paga por un neumático de un tractor con el precio de un auto usado.

Desde su cuenta posteó una foto de una cubierta en la que reveló el valor que tiene el producto en la Argentina y trazó un paralelismo con un reconocido automóvil. “Esta goma nueva vale $1.100.000, casi lo mismo que un Gol usado año 2015. Hay algo que no está bien”, escribió Jorge Sansot en abril pasado. La imagen en cuestión de horas se hizo viral y acumuló cerca de 60.000 likes y miles de retuits.

Este año también, por ejemplo, se vivió un largo conflicto entre el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) y los fabricantes locales (Bridgestone, Pirelli y Fate). Agudizó la escasez de cubiertas en el mercado local. Los faltantes de modelos y medidas, los sobreprecios y la desesperación por conseguirlos a un valor menor, incluso cuando esto significa cruzar fronteras, no arrancaron en los últimos días, sino que se vienen arrastrando a lo largo del año.

El motivo del aumento de los precios

“A pesar de haber llegado a un final de paritarias, el conflicto gremial no paró, de hecho se volvió a una situación de conciliación obligatoria con el gremio, que está sumamente confrontador y los niveles de producción local no se han podido retomar. Estamos trabajando entre el 60% y el 70% de los niveles normales de producción y pasa algo muy similar en las tres plantas de la Argentina”, respondió Javier Madanes Quintanilla, el dueño de Fate ante una consulta de LA NACION.

Además, aclaró que “no hay una razón de fondo” para que los neumáticos estén aumentando de precios. “Simplemente, me parece una situación que ante una sensación de falta de oferta, que es una realidad, lo poco que hay la línea de revendedores la cuida por demás y los aumentos se siguen deslizando. Esto es algo muy delicado, porque obedece a algo que si no se corrige puede terminar en el precio del último neumático que se termine ofertando en el mercado. Para nosotros es una discusión muy fuerte. El tema del conflicto gremial sigue siendo muy serio y con tendencia a ser irreversible, hasta el punto de estar en una situación de improductividad crónica”, amplió.

El empresario señaló que si persiste el problema en el que la oferta de un producto baja permanentemente y la demanda sigue siendo parecida, en algún punto de toda la cadena de comercialización el precio tiende a subir. “Nosotros venimos decayendo en producción y los importadores, debido a la restricción de divisas, también están en una situación dubitativa”, aclaró y señaló que desde el sector trabajan para mejorar la actitud del gremio y que se vuelva a trabajar normalmente para tener precios alineados a los precios de los productos de otros países. “En la Argentina tenemos precios muy distorsionados, y lo hemos hablado con la Secretaría de Comercio, porque es un abuso para los consumidores. Tenemos que trabajar en todos los aspectos para corregirlos”, resumió Madanes Quintanilla.

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