Con la devaluación, la industria nacional recuperó competitividad
Sin embargo, perjudicó a quienes financiaron ventas en 2001 El precio de la maquinaria local ahora resulta más barata que la importada El tipo de cambio mejoró la situación del productor y alentó una corriente de inversión en tecnología
FIRMAT, Santa Fe (De un enviado especial).- Indudablemente, la devaluación operada en la Argentina a principios de año por un lado mejoró la relación de precios de la maquinaria agrícola nacional respecto de la importada y al mismo tiempo le dio mayor competitividad al productor agropecuario, lo que se tradujo en una corriente de inversión en tecnología.
No obstante, algunos industriales que financiaron la venta de maquinaria el año último terminaron cobrando 1 a 1, con lo cual se vieron afectados.
En Vasalli Fabril SA, establecimiento instalado en esta ciudad del sur santafecino, el asesor José Luis Dibidino explicó que "venimos de diez años de convertibilidad, en donde los precios de la maquinaria agrícola nacional estuvo por encima de los de las importadas, que por ese motivo tenían el dominio del mercado con una participación del 85 por ciento en el caso de las cosechadoras, su mayoría, proveniente de Brasil".
Dibidino explicó que hoy la industria nacional está por debajo de los precios de la maquinaria importada con lo cual recuperó posiciones en el mercado, alcanzando una participación de entre un 40 y un 50 por ciento.
Oportunidad
Al mismo tiempo, el gerente industrial Umberto Zan y el asesor Raúl Díaz acotaron que esta situación ha permitido que la empresa esté lanzando al mercado sus nuevas "megacosechadoras", que se adaptan a las cosechas que van en aumento que ya estaban diseñadas por el departamento de investigación y desarrollo de la compañía, pero cuyo precio final quedaba descolocado respecto de la maquinaria extranjera.
En tanto, en el establecimiento vecino División Agrícola SA, su vicepresidente Osvaldo R. Di Prinzio sostuvo: "¿Cómo puede ser que no podíamos competir con Brasil y España? Traían silos y tolvas, cuyo valor era inferior a nuestros costos", agregó.
En Monte Maíz (sur de Córdoba), el gerente comercial de Agrometal, Oscar Lattanzi opinó que "el tipo de cambio favoreció mucho al productor y como son nuestros clientes, indirectamente, a nosotros".
Néstor Cestari, de Industrias Metalúrgicas Cestari, en Colón (provincia de Buenos Aires) opinó que la devaluación los perjudicó mucho porque "en 2001 vendimos unidades que terminamos de cobrar en junio o julio de este año. Se perdió mucho dinero".
Sin embargo, el empresario reconoció que "por suerte, lo que perdimos por un lado, lo ganó el campo por el otro, que es el que nos da trabajo".
Enrique Bertini, de la fábrica que lleva su apellido en la ciudad de Rosario, al referirse a la sustitución de importaciones provocada por la devaluación sostuvo que "ahora lo que viene de afuera en dólares es caro y la gente no lo puede comprar, por ese motivo adquiere industria nacional".
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