Un relevamiento efectuado por la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) mostró la variada toma de decisiones de los productores para sortear el escenario incierto que domina el sector. Algunas de ellas son las que siguen:
- Víctor Giordana disminuyó la superficie sembrada en la zona Córdoba Norte -porque los propietarios solicitaban alquileres muy elevados- para incrementar el área en Santiago del Estero y mantenerla en el sudeste de Córdoba. "Tratamos de mantener la rotación, pero tuvimos que reducir la superficie prevista de trigo en parte por falta de humedad y precio."
- Nicolás Iolster, miembro del CREA Tandil, viene reduciendo año tras año el área de trigo y cebada. Pero al tener un tambo está obligado a seguir produciendo maíz. "Este año hemos vendido unas 50 vaquillonas porque el panorama lechero venía muy incierto, pero las hubiésemos mantenido con otro escenario", indica el empresario, quien tiene alrededor de 600 vacas en ordeñe.
- Este año Juan Pablo Russi -miembro del CREA General Villegas- no pudo sembrar trigo por las restricciones hídricas presentes en su zona. Además, redujo el área de maíz a la mitad por el alto costo relativo del cultivo y sembró algo de sorgo. La mayor parte del área se la lleva la soja. Hasta el año pasado alquilaba los sectores del campo con menor potencial agrícola (en 2008 acordó un alquiler de 14 quintales por hectárea de soja por ese concepto). "Pero este año nos ofrecían 8 qq/ha de soja, por eso decidimos producirlos nosotros", señaló.
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