Avance. Diferenciación en la siembra de papa
Se creó una zona en Buenos Aires para evitar la producción de semilla portadora de enfermedades
A instancias del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires, se creó el Programa zona diferenciada para la siembra de semilla básica de papa, pensada con el objetivo de evitar la producción de papa semilla portadora de enfermedades y permitir el reemplazo de la tradicional importación para transformarla en un producto de exportación.
Hasta mediados del 70, el país importaba semillas de papa y las producía en las mismas áreas en las que se consumía, lo que generaba importantes problemas fitosanitarios. Esto, a su vez, también impedía que la semilla importada pudiera ser multiplicada por más de dos o tres campañas.
Con el objetivo de evitar la producción de papa semilla portadora de enfermedades, el Ministerio de Asuntos Agrarios creó, en 1990, el programa Zona diferenciada para la siembra de semilla básica de papa. En 2001, a instancias de la Subsecretaría de Agricultura y Economía Rural, se creó el comité ejecutivo. "Los avances técnicos logrados permitieron la producción de stocks sanos, originados por propagación in vitro de plántulas de invernadero para la obtención de minitubérculos y su multiplicación en zonas aisladas", comentó el ingeniero Pablo Urdapilleta, subsecretario de Agricultura y Economía Rural de la provincia.
Esta zona diferenciada fue creada en los partidos de Tres Arroyos, San Cayetano y González Chaves. Durante el último año se produjeron 1.035.000 bolsas de papa para semilla, que totalizan 51.750.000 kg, y corresponden a más de $ 25.000.000 de producción bruta.
Así, "desde 1994 la Argentina satisface casi completamente su propia demanda de papa semilla, a pesar de que continúa importando en forma selectiva por calidad y nuevas variedades, especialmente las demandadas por la industria, fundamentalmente desde Canadá y Holanda y, básicamente, las variedades Kennebec, Atlantic, Ranger-Russet y Russet-Burbank", agregó Urdapilleta.
En la actualidad, el destino de la producción de la zona diferenciada de Buenos Aires abastece a la región sudeste de la provincia; además, una proporción importante va a zonas de Córdoba y en menor proporción a Mendoza.
El mercado interno
Desde principios de la década del 90 se ha dado un aumento de la demanda de materia prima para el procesamiento industrial, incrementándose a partir de la instalación de plantas elaboradoras de papa prefrita con destino al mercado interno y externo. El abastecimiento de estas plantas varía según el mes del año y la necesidad de "papa nueva" (recientemente cosechada). Tucumán, en noviembre; Villa Dolores, en diciembre; General Belgrano y Saladillo, en enero y el sudeste bonaerense, de febrero a mayo. En el resto de los meses se elabora papa conservada en las propias empresas.
La industria se relaciona con el sector de la producción mediante la forma de contrato en un 80-85% del volumen procesado.
En cuanto a los precios, si bien cada vez tienen más importancia las ventas directas en chacra y la coexistencia de diversas forma de acopio y mercados concentradores, el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) continúa siendo el formador del precio de referencia para la papa de consumo fresco. El 90% de los ingresos al MCBA (años 1997-2001) fue de la variedad Spunta y un 4% de Kennebec.
La comercialización se realiza en general a bolsa cerrada y ventas al oído, si bien existe una reglamentación por tipos de calidad y clase de tamaño. La diferencia de precio se obtiene según la zona de origen del producto y la variedad.
Los tratamientos de poscosecha, de lavado y cepillado ante la preferencia de los consumidores de papa blanca, ha llevado a los productores del sudeste bonaerense a darle un aspecto externo similar al de Villa Dolores (espolvoreo con tosca). El precio de la papa es un 30 % mayor si recibe estos tratamientos respecto de la papa sin tratar de igual variedad y procedencia.
Camino a la exportación
La Argentina no exporta papa semilla; no obstante, acciones desde el sector público que permitan asegurar un nivel de demanda estable a lo largo del tiempo, con variedades que den respuesta a las preferencias de los compradores externos, impactarían positivamente en el nivel de producción de esta zona.
"Durante varios años hemos estado tratando de generar exportaciones de papa consumo y semillas con escaso suceso. Por ello, es necesario unir esfuerzos para abrir los mercados más importantes para la Argentina. Entre ellos, América Central, Guatemala, Panamá, México y Costa Rica", sostuvo Urdapilleta.
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