Un ejecutivo de una multinacional del agro propuso destinar el 1% de la producción para erradicar el hambre

Un ejecutivo de una de las compañías líderes del agro propuso que las grandes empresas destinen el uno por ciento de su producción para la población vulnerable. Se trataría de un financiamiento voluntario para articular un esquema de políticas público-privadas con el objetivo de erradicar el hambre y la desnutrición infantil.

"Es una idea mía personal, pero dudo que Syngenta, como cualquier otra empresa vinculada a nuestra industria y al agro, no esté dispuesta a colaborar en el objetivo de erradicar el hambre de los chicos y jóvenes en el conurbano", dijo a LA NACION Antonio Aracre, director general de Syngenta, y autor de la propuesta.

A través de un artículo publicado en sus redes, Aracre sostuvo que el hambre y la desnutrición es una "hipoteca impagable para el futuro desarrollo", y calificó de "realidad vergonzosa" para todos los "dirigentes políticos, empresarios, sociales y religiosos", grupo en el que él mismo se incluye.

"Lo pensé así, ¿viste que a todos los que trabajamos en la producción de agro y alimentos estamos muy cuestionados? La sociedad urbana no está tan convencida de nuestra actividad y esto sería un gesto tan importante que debería contribuir a cambiar la percepción por parte de la sociedad urbana", contó.

Según explicó en su publicación, la "Argentina produce harina, aceite, leche y carne para ciento cincuenta millones de personas y tiene un potencial para ir por 400 millones. Destinar el uno por ciento de esa producción a esa población prioritaria y vulnerable (1,5 millones de personas) no debería representar un costo prohibitivo para ningún actor de la cadena".

Para Aracre, su propuesta no debe ser una iniciativa de responsabilidad social empresaria a modo de beneficencia, sino una política pública en la que participe el sector privado. "Vamos a necesitar algún contacto político que le de sustento a la iniciativa", añadió.

En su artículo, Aracre advirtió que cuando se habla de estos temas existe el riesgo de caer en "soluciones facilistas de extrema intervención estatal", por eso impulsa un sistema de cooperativas sustentables.

El directivo explicó que busca que se cree un sistema de cooperativas donde haya acompañamiento y monitoreo y que cada cooperativa se encargue de la producción agrícola-ganadera y luego se divida quién haría cada producto.

"Después se produce un proceso de intercambio y trueque entre ellos para generar el autosustento de esas comunidades. Y sería ideal que incluso después se transformen en pequeñas pymes que logren comercializar su producto", agregó.

"Lo virtuoso de esa política de Estado es que no solo lograría erradicar el hambre en chicos, sino que podría generar una inclusión de empleo y cultura del esfuerzo en una zona en la que hoy no pasa todo eso", insistió.

Para Aracre, debería haber ONG prestigiosas para acompañar, administrar y capacitar a las cooperativas. Sobre en qué fundaciones está pensando, propuso a la Red solidaria y a Juan Carr.

El empresario también sugirió la cooperativa La Juanita, fundada por Héctor "Toty" Flores, como modelo. "Pero no con el objetivo de producir algo como pan dulce para vender a la clase media alta, sino para producir alimentos básicos como harina, pan, fideos, aceite, leche y carne", aseguró. Esto les permitirá la autosustentabilidad y la seguridad alimentaria a las comunidades vulnerables.

Respecto a iniciativas similares que existen en la actualidad, que involucran cooperativas y planes sociales, afirmó que no descarta que los movimientos sociales se incorporen a su iniciativa y tengan su espacio.

"Se trata de una política pública en la cual todos los sectores se comprometan a entregar un uno por ciento de la producción, que sumado será mucho dinero", explicó.

A raíz de lo escrito, Aracre contó que muchos colegas le escribieron para proponerle ideas. Sobre los siguientes pasos, dijo que en los próximos 30 días estará reuniéndose para poder avanzar en la propuesta.