El agua afecta a un millón de hectáreas
Sensaciones: la falta de respuestas oficiales y las pérdidas económicas preocupan a miles de productores que tienen sus tierras inundadas
Los desbordes de la cuenca La Picasa tiene muy preocupados a productores de cuatro provincias: Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires.
Y no es para menos. Los números de las pérdidas económicas y de tierras son una elocuente muestra de los perjuicios que están ocasionando los excesos hídricos, que afectan a un millón de hectáreas en el sur de Córdoba y Santa Fe y en el norte de Buenos Aires y La Pampa.
Además, los productores se muestran indignados por la poca atención que le prestan las autoridades nacionales a este tema.
La historia de la cuenca La Picasa no parece tener fin. Es considerada un cuenca cerrada, pero pocos creen en ese concepto.
De las 4000 a 5000 hectáreas que ocupa La Picasa cuando se encuentran en un nivel normal pasó a las 20.000 hectáreas, tras el efecto de la corriente El Niño y llega a afectar, con sus desbordes, a 1.000.000 de hectáreas.
El sector que más sufrió con esta situación es la ganadería, con 265.000 hectáreas; luego la soja, con 254.000, y el trigo, con 200.000.
Esto no sólo produjo pérdidas en la última campaña sino amenaza seriamente la que viene, porque los productores no tienen piso para trabajar la tierra.
Se han integrado comisiones, se han realizado estudios de impactos, por parte de la universidades de Río Cuarto y del Litoral, se efectuaron reuniones, pero nadie ha logrado encontrar una solución.
Rufino, Laboulaye, Pinto y Diego de Alvear son alguna de las decenas de ciudades afectadas por La Picasa.
Ahora está prevista una reunión con un alto funcionario de la Secretaria de Recursos Naturales, que está a cargo de María Julia Alsogaray.
Los datos de los daños producidos por esta cuenca son importantes: se perdió el 35 por ciento del producto bruto agropecuario de la zona, lo que representa unos 140 millones de pesos; están afectados más de 3300 productores y en la zona viven unas 50.000 personas.
En la campaña de trigo de este año se sembró un 50 por ciento menos que en otros años por esta catástrofe que afecta a la producción.
Un secretario preocupado
El secretario de Agricultura, Gumersindo Alonso, también se mostró preocupado por los efectos de La Picasa en su provincia, Córdoba.
El funcionario, acompañado por técnicos, se reunió con intendentes, dirigentes agropecuarios y productores de la zona sur de Córdoba.
Según se informó, durante el encuentro Alonso instó a realizar acciones mancomunadas para resolver la problemática donde se involucran tanto el gobierno nacional como los municipios y las organizaciones de productores.
El secretario de Agricultura encuentra ahora una oportunidad de atender los reclamos de los productores de su provincia, que fueron dejados de lado por el gobernador Ramón Mestre, cuando éste se oponía a otorgar la emergencia agropecuaria, mientras Alonso era diputado provincial.
Ahora, los productores de Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires esperan que ellos también sean atendidos para solucionar un problema que se agrava todos los años y que amenaza con dejar improductivas miles de hectáreas.
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