El término de la discordia. El CTG no es trazabilidad para el sector agropecuario
El nombre del nuevo código exigido por la AFIP se presta a confusión en el ámbito rural y también a nivel internacional
A partir del 4 del actual comenzó a regir el nuevo Sistema de Solicitud de Cartas de Porte para el Transporte de Granos en donde va incluido un llamado Código de Trazabilidad de Granos (CTG) según dictan las Resoluciones de AFIP Nº 2556/2009 de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) Nº 1173/2009.
Mas allá de las tecnologías que puedan utilizarse relacionadas con las soluciones informáticas vinculadas con la trazabilidad agroalimentaria hoy en todos los productos: carnes, miel, frutas y hortalizas, granos, vinos, etcétera; el concepto que utiliza la norma de AFIP como "trazabilidad" no concuerda con ninguna norma internacional.
Es decir, las normas EurepGAP (hoy GlobalGAP), exigen trazabilidad desde lo fitosanitario. O las normas ISO, en especial la 22.005 de julio de 2007, comprende la trazabilidad desde un aspecto productivo y no fiscalista.
El CTG, según indica la información oficial, exige todos aspectos importantes para la recaudación desde el origen al destinatario en el puerto (sólo dentro del territorio nacional) tales como el CUIT del solicitante, el haber declarado ante la AFIP un código de actividad vinculado a la producción de granos; estar habilitado para operar ante la Oncca o encontrarse excluido del "Registro Fiscal de Operadores en la Compraventa de Granos y Legumbres Secas", entre otros requisitos.
Todos estos aspectos son de carácter tributario para el Estado, pero no se refieren ni a la calidad ni a la inocuidad del grano que llega al mercado exportador con una cantidad de exigencias de calidad y de fitosanidad.
Si el aspecto tributario del CTG, ocurriera hoy en el sector de productos animales (carnes) podría discutirse en el nivel internacional, dado que el organismo que rige la salud animal mundial, la Oficina Internacional de Epizootias (OIE), realizó recientemente una conferencia internacional sobre la identificación y la trazabilidad de los animales, en marzo pasado en Buenos Aires, en la que recomendó no mezclar lo sanitario con lo tributario en el ámbito animal.
Recomendaciones
En las recomendaciones finales de ese encuentro, la OIE señala textualmente que se recomienda que "los miembros de esta organización traten las inquietudes que suscitan el hecho de que los programas de identificación y de trazabilidad de los animales puedan utilizarse para un propósito fiscal o aumento de los impuestos, ya que de esta forma pondrían un freno a la adopción de programas nacionales y afectarían la mejora mundial de la salud pública y la sanidad animal". http://www.oie.int/esp/traceability-2009/documents.html .
Llamarlo "identificación" también sería confuso. El organismo nacional encargado de la sanidad y calidad de los agroalimentos, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), tiene a su cargo el Sistema Nacional de Identificación animal, que justamente, trata de no utilizar la palabra para no confundir.
El Senasa utiliza términos como "Sistema de gestión de información" y "sistema nacional de identificación", porque considera que hablar de trazabilidad es más amplio y debería contar con más información sanitaria que la que hoy puede ofrecer sobre la cadena de ganados y carnes.
Por otro lado, en granos, existe desde ese ámbito fitosanitario, una norma Senasa 61/2000 , Sistema para la Promoción y Certificaciones de Especialidades Granarias, con entidad preservada, que esta en vigencia pero no se exige, y que buscó en su momento identificar el origen del grano para certificar calidad.
Al mismo tiempo los exportadores de granos desde oleaginosas a cereales siempre escucharon la palabra "trazabilidad" cuando los certificadores privados les muestran los análisis de laboratorio obligatorios para confirmar que no exista un nivel alto de residuos o de aflatoxinas. Y así en todos los países productores de granos que utilizan la palabra trazabilidad. Ante tantas presiones y dificultades del sector, hoy, el CTG es una mancha más para el tigre.
La autora es coordinadora y docente del curso de ID y trazabilidad en agroalimentos e insumos de la UCA, Ciencias Agraria
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