Agricultura: significativa mejora de los rendimientos relativos. El cultivo de girasol vuelve a ser noticia
El año pasado se sembraron 1.940.000 hectáreas y los especialistas afirman que para esta campaña es posible lograr un incremento del 17 por ciento; crece la demanda internacional de aceites
Cuatro o cinco años atrás, casi no se hablaba de él. Algunos se aventuraban a asegurar que había perdido definitivamente su peso en la producción nacional. Pero no fue así, ni mucho menos. Hoy, el girasol vuelve a ser noticia y se ubica muy bien en el ranking de los cultivos en el país.
Francisco Morelli, director y coordinador de la comisión de comercialización de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), señaló que la oleaginosa "está experimentando una vuelta favorable". Por su parte, Alberto Ospital, también miembro de la comisión directiva de Asagir, recordó que oficialmente se habían reconocido para la campaña anterior 1.940.000 hectáreas cosechadas y afirmó que en un rango que oscila entre un 10% y un 21%, para este ciclo es muy defendible hablar de un incremento del orden del 17 por ciento.
Dijo, además, que los 19 quintales por hectárea como rinde promedio del año anterior son una muy buena señal, y que sin dejar de lado que se pueda repetir esa cifra, hablar para la próxima cosecha de 17 quintales es un número lógico y rentable.
Motivos
¿Qué es lo que se ha modificado o cuáles son los motivos como para que se diera este cambio favorable? En opinión de Morelli, la respuesta pasa por varios aspectos.
Por un lado, se destaca la diversificación de riesgos; el girasol es principalmente aceite y se posiciona, por lo tanto, como un valor aceite, lo que lo hace sumamente interesante. Este producto tiene, ha tenido y tendrá un principal uso alimentario. Hay en el mundo cerca de 130 millones de toneladas de aceites y grasas que, de alguna forma, compiten entre sí, y el aceite de girasol está entre los más caros.
A ese uso alimentario principal, que crece todos los años alrededor de un 3% mundial como consecuencia del aumento de la población y del incremento del consumo per cápita, se ha adicionado con más fuerza en los últimos años la demanda de aceite para biodiésel.
En realidad, esta es una demanda más especifica sobre el aceite de colza y en segundo lugar sobre el de soja, "pero de alguna forma, son todos vasos comunicantes y si falta uno empieza a valer un poco más el otro; entonces, por ese efecto de vasos comunicantes y en un contexto de mayor demanda de aceites en general, el girasol recibe apoyo en el precio a mediano plazo", agregó Morelli.
Ospital enfatizó que la gran diferencia para el cultivo son las distintas geografías que abarca y señaló que hay muy buena intención primicia para este año (Chaco, Santiago del Estero y norte de Santa Fe).
De 150.000 hectáreas en el Chaco en el ciclo anterior, se esperan como mínimo 230.000 para este año. Santiago del Estero puede pasar de 5000 a 15.000, pero es una incógnita por la dificultad para recoger información en la provincia. En el norte de Santa Fe, de 85.000 hectáreas en 2004, se alcanzarían 120.000 en este año. A este muy buen panorama en la "zona de primicia", se agrega que en el sudeste bonaerense el área aumentaría entre un 5 y un 7%, y en el sudoeste lo haría entre un 7 y un 9% o aún más.
Para Morelli, otro aspecto importante en la recuperación, es que los rindes relativos en una importante parte del área han venido siendo mejores. "Ya se habla de 2000 kilos/hectárea cuando poco antes se mencionaban 1700 kilos, y eso ayuda a la ecuación". De cualquier manera, para Ospital, una cifra de 1700 kg de rendimiento a nivel país significa hablar de valores lógicos y rentables.
Según Morelli, en estos últimos meses el girasol ha tenido precios relativos "decentes", en comparación con los del maíz, la soja y el trigo. Ospital agregó que son muy competitivos. La posición marzo sobre el puerto de Bahía Blanca se cotiza a US$ 165/tonelada. Y si a esto se le agregan las bonificaciones tradicionales por híbridos, que se calculan entre un 10 a un 15%, estamos hablando de un girasol de US$ 180-190/ tonelada, con flete corto y nos encontramos ante un margen más que rentable.
Según información de Asagir, hoy la cadena trabaja para darle mayor tecnología al cultivo, bajar un 20% los costos e informar sobre el manejo comercial del producto. Estimaciones extraoficiales indican que la producción treparía a 4,0/4,1 millones de toneladas en 2005/06, desde los 3,65 millones de toneladas del ciclo pasado. Un gran porcentaje de esa producción se exporta como aceite y tiene como destino principal a la Unión Europea (UE).
Corresponde señalar que el aumento del área también está ligado a la sequía que hubo en el sur de Buenos Aires y en La Pampa en la época de siembra de trigo, pero de cualquier manera, según los especialistas, además de todos los factores mencionados se agregan otros que impulsan al cultivo.
Siembra directa
Un hecho importante es que desde hace dos campañas, varias empresas decidieron trabajar en conjunto para sembrar girasol en siembra directa. Esta era casi una asignatura pendiente para el cultivo, pero ahora se presenta muy encaminado a adoptar definitivamente esta tecnología.
San Luis puede presentarse como uno de los ejemplos. Debido a su restringida disponibilidad hídrica, es un desafío para muchos cultivos, pero según Asagir el girasol ha logrado reunir las condiciones para consolidarse en la región. La siembra directa, el control de malezas y la existencia de mejores cultivares le dan a la oleaginosa un promisorio futuro. Tanto es así, que para este año ya se habla de cerca de 70.000 hectáreas en esa provincia.
Además, ahora existe una verdadera Red Nacional de Ensayos, lo que es sinónimo de seriedad y confiabilidad en la utilización de los híbridos. Por otra parte, Asagir ha reunido a parte de la comunidad científica para financiar 14 proyectos con el objetivo, entre otros, de generar información fidedigna y actualizada para toda la cadena. "Los aportes al cultivo son más que significativos", enfatizaron los especialistas.
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