El trigo de los Estados Unidos se negoció en alza ayer por tercera rueda consecutiva, producto de la menor oferta con que contaría Australia; del déficit hídrico que todavía persiste en zonas agrícolas de la Argentina y de una nueva apreciación del euro respecto del dólar, que mejora la competitividad de las exportaciones estadounidenses.
Al cierre de la rueda, las pizarras de la Bolsa de Chicago reflejaron alzas de US$2,48 sobre los contratos diciembre y marzo del trigo, cuyos ajustes fueron de 195,57 y de 197,31 dólares por tonelada. En el balance semanal estas posiciones ganaron un 4,77 y un 4,47% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 186,66 y de 188,86 dólares.
En la Bolsa de Kansas, donde las abundantes existencias de trigos de invierno obran de lastre para los precios, las posiciones diciembre y marzo del cereal sumaron ayer US$0,92 y 0,74, al cerrar con ajustes de 159,38 y de 163,88 dólares. El saldo semanal para estos contratos fue subas del 3,40 y del 3,24% frente a los valores vigentes en el cierre del segmento anterior, de 154,14 y de 158,73 dólares.
Ayer, el Banco Nacional de Australia proyectó la producción australiana de trigo en 15,50 millones de toneladas, por debajo de los 19 millones previstos el mes pasado. "El recorte responde al impacto, principalmente, del clima seco y caluroso que afectó los cultivos, pero también a los daños ocasionados por heladas", dijo Phin Ziebell, economista de Agronegocios de la entidad financiera.
Este nuevo ajuste se sumó al hecho el miércoles por Refinitiv Agriculture Research -es parte del grupo Thomson Reuters-, que redujo en un 5% su estimación sobre la cosecha de trigo australiano, al calcularla en 17,50 millones de toneladas. El mercado ahora espera la nueva proyección de la Oficina Australiana de Agricultura, Recursos Económicos y Ciencia, que en septiembre calculó en 19,10 millones de toneladas la producción de trigo.
La actual es la tercera campaña agrícola en la que el clima seco limita la cosecha de trigo en Australia, país que supo ocupar el cuarto lugar como proveedor mundial del cereal en el ciclo 2016/2017, cuando cosechó 35,10 millones de toneladas y exportó 24 millones. En su informe mensual de octubre, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos redujo de 19 a 18 millones de toneladas la cosecha de Australia y de 10,50 a 9,50 millones sus ventas externas, relegándolo hasta el 7º lugar en el ránking de exportadores.
En una campaña en la que la Unión Europea tendrá un mayor excedente de trigo para exportar y en la que Rusia seguirá como principal proveedor global, la nueva caída de Australia y la potencial menor oferta de la Argentina son interpretadas por los operadores estadounidenses como una oportunidad para ganar participación en compradores de Asia y en Brasil.
Y respecto del impacto de las monedas, ayer el euro volvió a apreciarse respecto del dólar. En la semana, la relación entre la divisa estadounidense y la de la Unión Europea pasó de 1,1040 a 1,1158. Esa diferencia del 1,07% resulta parte de la tan necesaria competitividad que requiere el trigo de Estados Unidos para disputar una mejor posición en el mercado de exportación.
Mercado local
Tras las subas de las ruedas precedentes, en las que se negociaron importantes volúmenes, la demanda de trigo de la nueva cosecha optó ayer por levantar el pie del acelerador. "Las ofertas de los exportadores bajaron de 175 a 172 dólares para las entregas entre noviembre y enero, y de 176 a 175 dólares para febrero, pero se mantuvieron en US$180 para marzo. Dentro de esas posiciones de descarga se hicieron negocios por entre 25.000 y 30.000 toneladas", contó a LA NACION un operador, en el ámbito de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Para Bahía Blanca la demanda mantuvo la oferta en US$175 por el trigo con entrega entre diciembre y enero, mientras que para Necochea la ajustó de 175 a 170 dólares.
Según informó el Ministerio de Agricultura de la Nación, ayer el valor FOB del trigo en los puertos argentinos creció de 194 a 197 dólares por tonelada para los embarques en noviembre. En la semana, este indicador creció un 2,07%, desde los 193 dólares del viernes anterior.
En el Matba Rofex las posiciones diciembre y enero del trigo bajaron ayer US$1 y 0,70, al cerrar con ajustes de 171,50 y de 173,80 dólares por tonelada. Sin embargo, en el balance de la semana estos contratos ganaron un 3 y un 2,96% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 166,50 y de 168,80 dólares.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que, por segunda rueda consecutiva, el rango de ofertas de los molinos fue de 11.000 a 15.500 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
Repuntó la soja
Por tonelada de soja disponible la demanda pagó ayer US$240 para la zona del Gran Rosario, US$5 más que el jueves. "Si bien el valor terminó abajo de los US$245 del viernes anterior, el repunte desde los US$232 del miércoles incentivaron ventas, pero, sobretodo, la fijación de precio para mucha mercadería entregada a fijar", destacó una fuente del sector comercial. Agregó que al cierre de la jornada se calcularon "ventas a remitir por unas 50.000 toneladas y fijaciones por cerca de 200.000 toneladas".
El maíz se mantuvo estable, en US$152 por tonelada para Bahía Blanca; US$150 para Necochea, y en US$135 para el Gran Rosario.
Se aceleró la siembra de soja en Brasil
SAN PABLO (Reuters).– Tras avanzar en la semana 13,3 puntos porcentuales, la cosecha de soja de Brasil progresó sobre el 22,8% del área prevista, por lo que, tras un retraso inicial por la falta de lluvias, ya supera levemente el promedio histórico, del 22,7%, informó ayer la consultora Arc Mercosul.
La firma señaló, sin embargo, que la siembra sigue demorada en comparación con el mismo momento de 2018, cuando cubría el 35,9% del área, por entonces, beneficiada por el clima. "Esta semana la siembra en Brasil ha cobrado impulso, con Mato Grosso a la cabeza. La lluvia se está regularizando gradualmente en el centro-sur del país", dijo el director de Arc Mercosul, Matheus Pereira.
"Desafortunadamente aún hay regiones en el oeste de Paraná, en el centro-norte de Goiás y en el oeste de Bahía que no recibieron suficiente lluvia para mantener el trabajo de campo. En Paraná, especialmente, las tasas de resiembra serán muy altas", dijo. Agregó que en los primeros diez días de noviembre se volverá a estacionar un patrón de lluvias escasas sobre Minas Gerais, San Pablo, Goiás y en toda la región de Matopiba.
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