"El agua de a pie es lo que complica más", dicen, angustiados, los productores chaqueños que en los últimos días sufrieron la caída de una copiosa lluvia y ahora se suma el agua, que por pendiente, viene de territorios vecinos más altos.
A pesar de que amaneció soleado en el norte argentino, las fuertes precipitaciones, que llegaron a picos de 300 mm, dejaron a los productores agropecuarios de las provincias de Santiago del Estero y Chaco en una situación extrema.
Sebastián Álvarez tiene 29 años, es un "productor agropecuario de amplio espectro", a pesar de que su campo, ubicado a seis kilómetros al oeste de Las Breñas, solo tiene 100 hectáreas. Es horticultor, criador de pollos, tiene vacas y ovejas.
Como todos los días, el lunes por la mañana se dirigió a su establecimiento, que ya tenía algunos lotes bajo agua pero los 260 milímetros caídos el día anterior fueron letales para su cosecha y sus animales.
"Hoy le tenemos que sumar el agua que viene de los canales que hicieron y desembocan en mi campo," cuenta a LA NACION el joven productor y agrega: "De la chacra no quedó nada, ni acelga, lechuga, repollo, zapallo, ni los rabanitos, el invernadero y 50 mil plantines. Con dos metros bajo el agua perdí todo".
También su criadero de pollos sufrió pérdidas importantes. "Se murieron más de mil pollitos bebés, aunque no los quise ni contar", se angustia y añade: "Solo algunas ovejas y las vacas pude salvar porque las mandé al monte".
Alvarez solo entra a caballo a su establecimiento. A pesar de que paró de llover, el panorama es desolador. "El agua no bajó, no le entra más agua al campo, que es una palangana", especifica.
Del otro lado del límite con Chaco está la provincia de Santiago del Estero. Allí las fuertes lluvias también dejaron zonas anegadas y algunos lotes bajo el agua, pero el agua escurrió hacia la frontera chaqueña, a zonas más bajas.
Juan Monin es presidente de la Sociedad Rural de Sachayoj (en quechua, Dios del monte) al noreste de la provincia en el límite con el Chaco.
"El sábado por la noche se dio un fenómeno particular con registros que van desde 170 a los 450 milímetros en cinco horas. Lo que pasó es similar a lo que sucedió en 1998", recuerda.
"En la población de Pampa de los Guanacos (recibió 410 mm) fue histórico, pero ya se escurrió en más de un 60% por pendiente natural al Chaco", explica el dirigente ruralista.
En relación a la parte agropecuaria, Monin señaló que solo se complicaron algunos lotes y que existen zonas de anegamiento. "Hoy salió el sol y eso también ayudará. El algodón es el cultivo más afectado. A 20 días de la cosecha de soja, al no estar lista, no habría problema, si bien ataques de hongos que al no haber piso no se podrá entrar a los lotes a fumigar", concluyó.