Aftosa: descarrila el tren bala de la economía. En Brasil está provocando una crisis monumental
Así lo afirmó el ministro de Hacienda, Antonio Palocci; al principal exportador del mundo se le cerraron 44 mercados; fuerte cruce de acusaciones
PONTA GROSSA, Paraná.- La aparición de aftosa está provocando en Brasil una crisis monumental tal como la describió el ministro de Economía, Antonio Palocci. Y no hay nada de exageración en la descripción del problema.
Hoy por hoy, no debe haber otra actividad económica que depare los riesgos que tiene la producción de carne vacuna, en que al principal exportador del mundo se le cierran 44 mercados y en pocas semanas queda prácticamente fuera de la competencia. Sólo la aftosa podía hacer descarrilar al tren bala de la ganadería brasileña y así lo hizo el 10 del actual con la aparición del primer foco en Mato Grosso del Sur.
A medida que pasan los días crece la indignación entre los ganaderos por una situación que les puede complicar el futuro, pero que en lo inmediato los tiene atados de pies y manos. De hecho en los estados de Mato Grosso del Sur, Paraná, Santa Catarina, San Pablo, y se sumaría Río Grande do Sul, no se puede mover, ni concentrar hacienda. Se han suspendido cinco grandes exposiciones rurales que estaban organizadas para noviembre. Por ejemplo, este año se suspendió Expoinel, la gran fiesta del Nelore, la principal raza en Brasil, que se iba a realizar en Campo Grande.
Se calcula que hasta el 20 de noviembre próximo se suspenderán más de 500 remates en los estados del sur donde se concentran 110 de las 160 millones de cabezas del rodeo brasilero, el mayor rodeo del mundo.
Es fácil observar cómo los ánimos comienzan a caldearse en todos los estados. En Paraná, donde hay 4 focos en análisis y bajo sospecha, se realizaron protestas de productores de leche que no pueden entregar su producción a fabrica.
Tres agentes de la Agencia de Defensa Sanitaria de Mato Grosso del Sur se vieron impedidos de inspeccionar las propiedades del municipio de Itaquí, que pertenece a la región en la que se encontraron los focos de aftosa, por la acción de integrantes de una agrupación de los Sin Tierra, que exigían la indemnización anticipada del ganado sacrificado.
¿Quién tiene la culpa?
Además de inmovilizar la hacienda, se ha decidido en el estado de San Pablo adelantar la vacunación para noviembre.
Pero no todos los esfuerzos se agotan en controlar la enfermedad. Como es natural en toda catástrofe, también hay tiempo para buscar la causa y al culpable. El tono de las acusaciones es siempre exaltado.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva les echa la culpa casi por igual a los ganaderos y a los estados que no controlan. Por su parte, los ganaderos, y también el ministro de Agricultura, Roberto Rodrigues, pero sin que lo escuchen, acusan al fuerte ajuste fiscal que implementó el Ministerio de Hacienda y quitó recursos para la vigilancia sanitaria. Las acusaciones también salen de casa: todos sospechan que la enfermedad se originó en Paraguay, donde habría 18 focos de aftosa no declarados. Y hay hasta quienes suponen de un sabotaje norteamericano. Acusaciones para todos los gustos, situación siempre ideal para diluir responsabilidades.
Para Leonardo Osorio Jiménez, ingeniero agrónomo y productor de Santa Ana do Livramento, está claro que el gobierno no apoya con el presupuesto dedicado a vigilancia sanitaria. "Faltan recursos para vehículos, para combustible y personal. Ahora, por ahorrar algunos reales con el ajuste presupuestario se están comprometiendo las exportaciones cárnicas que todas juntas suman US$ 8000 millones. Además, los controles en las fronteras en nuestros países no deberían limitarse a las rutas principales sino atender también los caminos vecinales".
Más allá del clima de irritación generalizada, comienza a generarse entre las partes un consenso sobre la necesidad de controlar esta enfermedad de manera regional atendiendo la realidad de tener miles de kilómetros de fronteras secas. Estas fronteras para el virus de la aftosa no son mas que fronteras de papel.
Luis Francisco Biacchi (h.), veterinario y productor de la localidad de Cacapova do Sul, conoce muy de cerca el límite con el Paraguay ya que trabajó como asesor durante seis años en la región de Dourados, donde apareció el primer foco de aftosa. "Es duro decirlo, pero lo que está sucediendo en la frontera con Paraguay es un horror. Muchos productores no vacunan, diría que lo hace sólo el 60%, compran la vacuna pero no vacunan y además el control sanitario que se hace por parte del gobierno es casi inexistente. Es necesario y perentorio que los productores de esa región de frontera tomen conciencia de la necesidad de vacunar. Lo cierto es que tienen que estar muy mentalizados para vacunar superando condiciones sumamente adversas como son las altas temperaturas de verano, la falta de infraestructura con potreros con monte de más de 3000 hectáreas donde se hace muy difícil juntar la hacienda y la falta de electricidad necesaria para mantener la cadena de frío de las vacunas", explicó.
Con esta situación no es difícil inferir que el virus de la aftosa vuela con mucha facilidad por sobre las fronteras atando a nuestros países a la suerte de la región. Nadie parece salvarse sólo y la única certeza es que el error se paga muy caro. ¿Será que con la aftosa y la región, "tristeza não tem fim, felicidade sim"?
lanacionar