Pareciera que las aguas se calmaron. Con un aumento acumulado del 24,5% en el mostrador durante los dos primeros meses del año, el precio de la carne al público se estabilizó, algo que sucedió en el marco de una recuperación de los valores de la hacienda en pie.
"Es una recomposición del precio que se esperaba", dijo Miguel Jairala, del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) a LA NACION . Descartó que el aumento de dos dígitos en enero y febrero se vuelva a producir hasta junio, aunque "existen muchas más variables que hoy pueden incidir en una suba de precios".
Según el último relevamiento de este instituto, los precios de la carne vacuna entre enero y febrero mostraron algunas diferencias en los distintos puntos de venta: un 17,4% de suba en las carnicerías, mientras que en los supermercados se observó solo un 6,8% de incremento.
Jairala recalcó, que si bien los supermercados pueden diluir los costos de la suba y mantener los precios de la carne, a las carnicerías se les dificulta hacerlo.
Según Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), los consumidores no convalidaron los últimos incrementos y las ventas de carne vacuna en las carnicerías habrían caído hasta un 50%.
"En los últimos días los valores en el Mercado de Liniers han bajado más de 10%, pero llevará por lo menos 15 días que se refleje en el mostrador, porque los carniceros aún deben amortiguar los costos de la suba pasada", indicó.
En sintonía, Jorge Torelli, presidente de la Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica) y asesor del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), sostuvo que el precio "ya se estabilizó y que incluso bajó un poco".
Agregó: "Veníamos de un período de precios que crecía por debajo de la inflación y el ajuste se produjo entre enero y febrero. Seguramente vendrá un amesetamiento de los precios y la inflación superará el precio de la carne".
Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, se mostró preocupado porque la inflación continúe en alza y el precio de la carne corra en paralelo. "La suba fue muy perjudicial tanto para los carniceros como para los consumidores. Con márgenes chicos, a estos precios, los carniceros no pudieron venderle la carne a nadie", dijo, y agregó: "Cuando sube la carne arrastra al resto: pollo, cerdo hasta al pescado".
En cuanto a las razones del aumento pasado, los especialistas enumeraron los motivos que llevaron a la carne vacuna a estar en el top five de los alimentos que más aumentaron y que incidieron en el valor inflacionario: feedlots con poca carga de hacienda, inundaciones, demanda sostenida, poca oferta de entrada en el mercado (20% menos en enero) con un febrero con semanas cortas y el atraso de los precios de la hacienda en pie, entre otros puntos.