Las conclusiones de un estudio preparado para Aacrea por Martín Christiani
Una de las características de la siembra de trigo es la mayor disponibilidad de tiempo para concretarla respecto de la campaña de granos gruesos, con la posibilidad de ir ajustando las variedades por su ciclo. Pero si bien existe una gran ventana de siembra, la calidad de los días involucrados (siembras otoño-invernales, alta frecuencia de lluvias en la zona triguera, elevada humedad relativa), junto con las condiciones propias de la siembra directa, pueden afectar significativamente el avance de la operación.
La capacidad de trabajo en la siembra de granos finos no está asociada necesariamente al ancho de labor. Esta es sólo una de las características que pueden aumentar la cantidad de hectáreas sembradas por jornada. En un trabajo preparado para Aacrea, Martín Christiani, docente de la Universidad de Lomas de Zamora, indica que también deben tenerse en cuenta los siguientes factores:
1) Capacidad de las tolvas: el mercado muestra una tendencia hacia tolvas de mayor capacidad, llegando a la utilización de tolvas ubicadas en doble hilera. Las sembradoras de tipo "air drill" o de conducción neumática son los ejemplos extremos de esta característica, donde la tolva no necesariamente va colocada encima del chasis sino que, según diseños, puede tener incluso sus propias ruedas.
Mayor capacidad en las tolvas implica más cantidad de hectáreas sembradas por carga y menores detenciones en el día. Siendo la mayoría de los diseños tolvas compartimentadas en un 60% para alojar semilla y un 40% para fertilizante, debe tenerse especial cuidado con el porcentaje de ocupación de uno u otro, de forma de evitar la recarga de fertilizante cuando todavía hay autonomía en semilla o viceversa.
2) Tratamiento del fertilizante y tipo de fertilización: la aplicación de fertilizante juntamente con la siembra se ha convertido en una necesidad a partir de la generalización del sistema de siembra directa, pero esta modalidad disminuye la capacidad de trabajo del equipo.
Las formulaciones comerciales del fertilizante pueden variar en granulometría y en capacidad higroscópica, por lo que el tratamiento correcto del producto en la máquina es de gran importancia. Las sembradoras "air drill" son las que tienen ventajas en ese sentido, por trabajar con tolvas presurizadas y corrientes de aire forzado en las mangueras de conducción.
En las sembradoras con transporte de semilla y fertilizante por gravedad, la independencia de las mangueras de bajada contribuye a disminuir posibles atoradas de semilla y fertilizante. Es importante que dichas bajadas no se junten en ningún punto, sino que descarguen de forma separada. En las tolvas, el uso de removedores puede evitar la formación de casilleros (espacios muertos) por encima del distribuidor.
Respecto del tipo de fertilización, y a diferencia de la siembra de granos gruesos, no es fácil de lograr la localización del producto separado de la semilla en simple y doble fertilización. Para fertilización localizada, la opción más viable es incorporar el producto surco por medio, con lo que se incrementa en un 50% el número de surcos. Las principales limitantes de estas configuraciones son la afectación de la capacidad de tránsito sobre rastrojos y el mayor requerimiento de potencia y de mantenimiento.
3) Separación entre planos de abresurcos: en la siembra directa de trigo se utilizan abresurcos más grandes que para implantación convencional. Esta realidad, y la necesidad de mejorar el tránsito de la sembradora sobre los rastrojos, exige mayor separación entre ellos.
Tránsito sobre rastrojos
La mayor dimensión de los abresurcos para siembra directa implica su ubicación en dos planos desfasados.
El solapamiento en la ubicación o su total separación afectan necesariamente la capacidad de tránsito de la máquina, fundamentalmente sobre rastrojos de maíz y girasol.
Cuanto más separados se encuentran mejor es el tránsito, pero si el equipo es de un ancho de labor superior a los 4,5 metros se afecta sensiblemente la posibilidad de transportarlo en forma longitudinal.
En los sistemas "air drill", la posibilidad de plegar el chasis de siembra en forma similar al de una rastra permite transportar la máquina en forma frontal sin sacrificar la separación entre planos de abresurcos.
El transporte longitudinal de las sembradoras de gran ancho de labor por la anexión de módulos requiere un particular cuidado al momento de maniobrar en caminos estrechos. Las sembradoras que logran mayor ancho de labor por ubicarse en tándem necesariamente generan fuertes retrasos cuando debe cambiarse de lote por desarme de lanzas y modificación de posiciones.
4) Configuración de los abresurcos: una gran cantidad de ensayos a campo y experiencias entre los productores certifica las ventajas de la roturación de la línea de siembra si las condiciones de suelo (humedad y clase textural) lo permiten.
El trabajo de las cuchillas roturadoras se dificulta cuando aumenta el porcentaje de arcilla y la humedad del suelo. Si se trata de equipos de gran ancho de labor, y la vinculación de las cuchillas es al chasis, la posibilidad de que éste sea articulado permitirá definir una correcta profundidad de corte debido a la escasa posibilidad de copiado de las cuchillas.
El tipo de abresurco -monodisco o doble disco- ha dejado de ser una disyuntiva contrastante. Los monodisco tienen una configuración flexible, que da la posibilidad de usar o no cuchillas de roturación que mejoran las condiciones de implantación. Los abresurcos dobledisco, en cambio, requieren, de por sí, la cuchilla de corte y roturación para su correcto funcionamiento en siembra directa. Generalmente estos últimos vienen montados sobre paralelogramos, lo que les da mejores posibilidades de copiado.
Control de profundidad
El control de profundidad tiene dos alternativas: a través de una o dos ruedas laterales al abresurco o a cargo de las ruedas tapadoras, con el control por detrás de la descarga de la semilla. Esta última opción sólo es viable en lotes con inexistencia de microrrelieves y lejos de un planteo mixto de agricultura y ganadería. El control lateral de profundidad facilita la operatoria de la sembradora para implantar pasturas.
El control de profundidad requiere una correcta transferencia de carga desde el chasis. Para ello deben observarse las características estructurales de la máquina y las dimensiones del resorte intermediario o, al menos, poder optar por diferentes modelos.
En suelos de texturas finas es importante la utilización de elementos que favorezcan el contacto suelo-semilla, como ruedas apretadoras o lengüetas. El requerimiento disminuye en suelos arenosos, donde la utilización de estos sistemas puede generar complicaciones en condiciones de alta humedad.
Desde el punto de vista operativo, la utilización de lengüetas es más sencilla y requiere menor mantenimiento que las ruedas apretadoras, cumpliendo en forma aceptable la función requerida.
Respecto de los componentes para el tapado del surco, debe ponerse más cuidado cuando se realiza roturación de la línea de siembra. Las diferentes versiones de ruedas tapadoras -simples, dobles, con o sin accesorios dentados- deben poseer un correcto sistema de transferencia de carga que permita que trabajen y no "floten" sobre el suelo.