Impulsan la agricultura certificada
ROSARIO (De un enviado especial).- Al desafío de incrementar la producción de una manera sustentable con el medio ambiente, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) le encontró una respuesta con un programa de innovación que ya alcanzó las 53.000 hectáreas. Se trata de Agricultura Certificada (AC), un proyecto por el cual se establecen y miden los parámetros de producción mediante un protozoo que es controlado por un auditor externo. Es similar a la implementación de normas de calidad ISO, aunque tiene características particulares.
"Con 20 años de experiencia en siembra directa, tenemos un criterio conservacionista de la producción; con esta iniciativa pretendemos hacer frente a la exigencia de los consumidores de que nuestro trabajo debe ser respetuoso con el medio ambiente", afirmó Gastón Fernández Palma, presidente de Aapresid.
"Es un sistema de gestión de calidad ambiental y agronómica del proceso productivo de siembra directa, con un esquema certificable", añadió Santiago Lorenzatti, director adjunto del programa AC.
El objetivo es combinar los intereses de la conservación ambiental, incluso mejorarlos, con la maximización productiva. "La intención es brindar herramientas para una gestión agronómica profesional a través del registro ordenado de información y el análisis de indicadores de calidad edáfica y de eficiencia", añadió Lorenzatti.
El proceso incluye la adopción de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), entre las que se cuenta la presencia de cobertura, el manejo integrado de plagas, uso responsable de agroquímicos-, indicadores de estado del suelo y el registro de datos y procesos.
Según informó Juliana Albertengo, integrante del programa, el proceso de AC dura tres años y hasta el momento los campos que lo integran están por completar la certificación.
La certificadora SGS es quien audita el otorgamiento del sello de AC. A su vez, la entidad está gestionando con proveedores de insumos -bancos y semilleros- la opción de otorgar descuentos a quienes ingresen en el programa. También hay negociaciones con compradores -industrias aceiteras- para valorizar la producción, entre otras cosas, para biocombustibles.
"Esto es como un proceso de mejora continua", indicó Pedro Vigneau, presidente de la regional Bolívar de Aapresid que tiene unas 2000 hectáreas mixtas en el programa AC.
Según Lorenzatti, es "una oportunidad para captar el valor diferencial de la siembra directa".
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