
Por primera vez, un informe privado refleja que los productores agropecuarios ven con igual pesimismo tanto el futuro como el presente para producir.
Así lo sostiene un trabajo del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, que lleva adelante el índice AgBarometer y los Índices de Condiciones Presentes y de Expectativas Futuras. El reporte se construye en base a encuestas a 400 productores con una facturación igual o superior a los US$200.000.
La causa del pesimismo de los productores tiene que ver tanto con las dificultades del momento, como el acceso al crédito, pero sobre todo la incertidumbre en torno de los pasos que dará el nuevo gobierno respecto del campo y un posible incremento de las retenciones.
Los índices toman los siguientes parámetros. Cuando hay valores por encima de 100 significa que las percepciones positivas superan a las negativas. En cambio, por debajo de 100 ocurre lo contrario.
Al respecto, el AgBarometer, que mide la confianza de los productores, se ubicó en la última medición de noviembre en 64, una merma del 14% respecto de la medición de septiembre pasado.
En cuanto al Indice de Condiciones Presentes, que según explica el reporte incluye las preguntas sobre la situación financiera actual y la oportunidad para hacer inversiones importantes, tiene un valor de 64, igual que la medición de septiembre de 2019.
"En el Índice de Condiciones Presentes, un 39 % de los productores manifiestan estar peor financieramente con respecto a un año atrás y 79 % de los productores piensan que es un mal momento para realizar inversiones", destaca el informe.
En otro tramo menciona el impacto de la incertidumbre política sobre la actividad. "Dos de los cuatro principales desafíos son la inestabilidad política y la cuestión de las retenciones", precisa. Luego añade: "Las otras dos preocupaciones, la de financiamiento y acceso al crédito, y la del clima, son variables que repetidamente los productores han ido señalando entre sus principales inquietudes".

Hace un año, la mayor preocupación giraba en torno del clima para producir, pero hoy, remarca el trabajo, pasa por la incertidumbre política, las retenciones y el financiamiento.
Más allá del contexto, como dato positivo hay un 25% de los productores que proyecta aumentar la inversión en tecnología por hectárea.
Respecto de las Expectativas Futuras, un 55 % piensa que sus empresas estarán peor financieramente en los próximos 12 meses. El índice sobre esto dio 64, un 20% menos sobre la medición de septiembre pasado y el peor nivel desde que se hace el trabajo.
Por otra parte, hay un 61% de los productores que "esperan malos tiempos para los próximos cinco años".
"Baja el nivel de confianza del productor. Por primera vez, los productores argentinos ven con igual pesimismo el futuro que la situación presente", remarca.
Muchos productores dan por descontado que el nuevo gobierno será intervencionista respecto de los mercados del sector. En esta línea, el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral consigna sobre el negocio de la carne, que hoy vive una recuperación por la demanda de China: "Se teme que quieran volver a las prácticas del 2006 (retenciones, cuotificación, ROE rojos, etc.), lo cual alteraría este panorama optimista para los productores".
"Se guarda la esperanza de que hayan aprendido la lección de las consecuencias negativas que tuvieron las políticas implementadas en el 2006, con caída del stock, pérdida de mercados externos, cierre de plantas frigoríficas, y con prácticamente ningún resultado sobre el precio interno de la carne en el mediano plazo", agrega.
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