Por Héctor Müller
La reunión ministerial del Grupo Cairns, que se llevó a cabo en San José de Costa Rica con motivo de continuar avanzando en la lucha contra los subsidios, no puede definirse como un encuentro más. No hubo anuncios de gran significación, es cierto; sin embargo, se observaron hechos positivos. Por ejemplo, la presencia del representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Zoellick, fue considerada una buena señal. Además, los integrantes del Grupo Cairns buscaban lograr mayores convergencias con el G-20 -integrado por países en desarrollo que no coinciden con las posiciones comerciales de los Estados Unidos y de la Unión Europea-, y esto también se logró. El secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado, ya había recordado que el Grupo Cairns y el G-20 tienen coincidencias en las dos terceras partes de los temas de la negociación agrícola y que, por lo tanto, "se debía alcanzar una posición que nos permita trabajar en conjunto hacia adelante".
Durante la reunión, por supuesto, estuvo presente el latiguillo de siempre: "Estados Unidos está dispuesto a llevar a efecto tal medida si la Unión Europea hace lo mismo". Un clásico en todo encuentro relacionado con la liberalización del comercio agrícola. En ese sentido, y respecto de los subsidios a la producción, Zoellick habría supeditado la decisión de reducirlos en un 50% (10.000 millones de dólares) si la Unión Europea tomaba una posición similar. Sin embargo, pese a ello, hay que destacar que Zoellick se mostró dispuesto a analizar el tema de los subsidios a las exportaciones que llegan por medio de créditos y seguros. Dijo, también, que se iban a analizar los envíos de ayuda social debido a que se reconoció que en muchos casos afectan a los mercados.
Entidades agropecuarias que representan a millones de productores de los diecisiete países miembros y que componen el Grupo de Líderes Agropecuarios del Grupo Cairns les elevaron a los ministros un documento con los lineamientos fundamentales que los productores consideran determinantes para lograr avances concretos de la reforma del comercio internacional de productos agropecuarios.
En tal sentido, Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural Argentina -entidad que representa a nuestro país en el Grupo de Líderes Agropecuarios-, sostuvo que una mejora sustancial en el acceso a los mercados a través de un ingreso efectivo y equitativo de todos los productos, la inmediata eliminación de todas las formas de subsidios a las exportaciones y una reducción sustancial de la ayuda interna distorsiva tanto a la producción como al comercio son parte de esos lineamientos. La reunión de Costa Rica permitió continuar esa línea. Habrá que insistir. Los más optimistas creen que puede haber novedades antes de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, en noviembre próximo.