Experiencias: cooperación para el desarrollo de mercados. La estrategia común posiciona el arroz argentino en el mundo
Se formaron varias asociaciones nacionales con el objetivo de avanzar en la apertura de nuevos destinos, diferenciando la oferta y optimizando la promoción
Las exportaciones argentinas crecen año tras año. Llegamos a 40.000 millones de ventas externas, cifra récord, tras un incremento del 50% en lo que ha transcurrido de la primera década del siglo. Existen muchos actores trabajando para que este fenómeno se produzca. Y ese trabajo está, en la mayoría de los casos, apoyado por factores como la innovación, la creatividad, el conocimiento aplicado.
La Fundación ExportAr, como agencia destinada a promover el desarrollo de mercados para las empresas argentinas, trabajando con el sector privado y bajo el paraguas de la Secretaría de Comercio Internacional, tiene en marcha los Programas internacionales de Promoción Sectorial, que se apoyan en la conformación de asociaciones de fabricantes de diversos productos (entre ellos, numerosos productos vinculados con el mundo agropecuario).
Estas asociaciones diseñan e instrumentan una estrategia común que incluye la identificación de mercados (a través de acciones de inteligencia comercial que ExportAr provee), la adaptación de la oferta exportable sectorial a las condiciones de los mercados detectados y el desembarco consecuente en esos mercados mediante modernas acciones de promoción comercial.
El profesor español José Carlos Jarrillo ha denominado "la cooperación" al proceso que permite a las empresas concentrarse en sus competencias mientras, como en este caso, el consorcio se encarga de la provisión de una asistencia que genera utilidad de forma, de lugar, de tiempo, de posesión y de información.
En esta línea, desde hace ya algún tiempo, un importante grupo de productores de arroz de la provincia de Entre Ríos tiene en marcha desde y con la Fundación ExportAr, asistidos por las autoridades del gobierno provincial y la Federación Nacional de Arroceros (Fedenar), un programa que apuntó, en primer lugar, a consolidar los mercados principales y a conseguir nuevos destinos.
Para lo primero se comenzó a trabajar en Brasil, porque, más del 90% de las exportaciones argentinas se destinan a Brasil y a fin del año pasado hubo fuertes acciones del sector productivo interno en Brasil para limitar la importación argentina de arroz. Para lo segundo ya se planea el trabajo en India, Venezuela y Cuba. Y, en el presente, el reciente paso (entre el 22 y 25 de noviembre pasados) se ha dado en Chile. Para 2006 ya existe un calendario para el que se apunta a México para el marzo y Venezuela en septiembre.
En el reciente paso por Chile se completó un capítulo de este programa arrocero. Pero siempre como pasos que forman parte de una marcha planeada. En Chile, las acciones siguieron a los estudios referidos, a través de los que se detectó que ese mercado recurre a las importaciones de arroz para cubrir su déficit de producción como consecuencia del clima y de superficie de siembra, a los que se suma que el arroz chileno está vendiéndose en Brasil, situación que obliga a subir las importaciones de arroz elaborado para abastecer el consumo nacional.
Importante ventaja
A la vez, la Argentina, a través del ACE-Mercosur firmado con Chile, tiene una importante ventaja en cuanto al pago de derechos se refiere, con relación a Tailandia (principal proveedor de Chile) y a Estados Unidos, que a pesar del Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con Chile, tiene un beneficio arancelario menor que Argentina.
Chile compra el 0,65 % de las exportaciones argentinas arroceras y continúa siendo un mercado atractivo para el arroz argentino, dado que se espera recuperar los volúmenes exportados en años anteriores. En busca de diversificación de mercados, el incremento de las exportaciones de arroz argentino debe ser acompañado por una mayor presencia en Chile, tras la mayor concentración que tuvieron las ventas argentinas en Brasil, mercado que implica más del 90% de las exportaciones de arroz argentino.
La metodología de trabajo en este programa internacional sectorial apunta a avanzar en el desarrollo de mercados agregando valor y diferenciando la oferta, desde la promoción, la comercialización y la estrategia comercial. Así, todas las acciones en los diversos mercados, en este programa como en los otros que apuntan a una moderna internacionalización sectorial.
La continuidad en el crecimiento de las exportaciones, en este caso, se construye, entre la estrategia y la implementación profesional, a través de la cooperación.
El autor es director ejecutivo de la Fundación ExportAr.