Por Fernando O. García
Un aspecto relevante en la rentabilidad de los cultivos es que los mayores rendimientos disminuyen los costos de producción por unidad de rendimiento. Ante dificultades financieras, los productores tratan de bajar los costos fijos y variables. Los costos fijos son poco flexibles y, en consecuencia, difíciles de reducir. La alternativa más común es la de reducir costos variables, como por ejemplo el uso de fertilizantes. Esta estrategia debe ser cuidadosamente estudiada, ya que el uso apropiado de fertilizantes puede resultar en incrementos de rendimientos que ayudan a diluir los costos fijos y variables, disminuyendo el costo total de producción por tonelada. La reducción de los costos por tonelada indica que la empresa está operando de forma más eficiente, una característica de las explotaciones más rentables.
Hay tres tipos básicos de riesgo que los productores enfrentan en un programa de fertilización: 1) que la aplicación de fertilizantes no sea rentable, 2) que los niveles de disponibilidad de nutrientes sean limitantes para el rendimiento del cultivo, y 3) que los niveles de disponibilidad de nutriente no sean suficientemente altos para compensar errores o campañas económicamente difíciles (flexibilidad reducida).
Estos riesgos se relacionan con los niveles de disponibilidad de nutrientes en suelo. Con baja disponibilidad, hay menores riesgos de que la fertilización no sea rentable pero mayores riesgos de que los rendimientos sean limitados por la baja disponibilidad o por errores de manejo. Niveles de fertilidad medios, basados en calibraciones generales, requieren que el muestreo y análisis de suelo sea cuidadosamente realizado y que el lote tenga niveles de disponibilidad uniformes.
Además, los niveles medios de disponibilidad requieren aplicaciones anuales de fertilizantes, o al menos aplicaciones suficientes como para cubrir los requerimientos de los cultivos producidos entre aplicaciones.
El mejoramiento de la disponibilidad de nutrientes de niveles medios a altos da mayor espacio para el error y reduce el riesgo de que la fertilidad sea limitante para el rendimiento. Sin embargo, una mejora de la disponibilidad de nutrientes a niveles mayores aumenta el riesgo de que los beneficios en rendimiento no cubran los costos de fertilización. Cada productor debe tener en cuenta los riesgos asociados con los distintos niveles de disponibilidad y tomar las decisiones basados en los riesgos que él o ella decidan aceptar.
Para alcanzar una mayor rentabilidad se debe invertir más tiempo evaluando distintas situaciones y buscando información que ayude a tomar decisiones correctas en cuanto a las mejores prácticas de manejo de uso de fertilizantes. Siempre es importante, no solamente cuando los precios de los granos son bajos y/o el de los fertilizantes altos, basar las decisiones de manejo de nutrientes en principios científicos probados.
Las mejores prácticas de manejo de uso de fertilizantes se basan en la aplicación de la dosis correcta de cada nutriente deficiente utilizando una fuente de fertilizante eficiente en el momento y forma adecuados. En las condiciones actuales de mercado en cuanto a precios de fertilizantes y granos, es cuando más atención debemos prestar a los principios científicos, la información disponible y las herramientas para la toma de decisión de dosis, fuente, forma y momento de aplicación.
La rentabilidad del sistema debe manejarse no solamente a través de la reducción de costos, sino también buscando mayores rendimientos mediante la utilización eficiente de recursos e insumos.
El uso eficiente de nutrientes aplicados como fertilizantes requiere de la planificación a largo plazo, el análisis de suelos periódico, la fertilización específica por lote y cultivo y el desarrollo de base de datos.
El autor es director regional IPNI Cono Sur