Si el clima ayuda, las exportaciones del complejo llegarán a los US$18.000 millones, frente a los US$15.000 millones de 2018
El complejo de la soja, compuesto por el grano y sus subproductos de la harina y el aceite, aportaría en 2019 ingresos por US$18.000 millones, unos US$3000 millones más que en el ciclo pasado, marcado por la sequía.
Así lo estimó la Bolsa de Comercio de Rosario, con una producción en torno de los 50 millones de toneladas del grano.
La entidad realizó el cálculo considerando tres escenarios. En primer lugar, con una coyuntura adversa por la continuación de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China. En segundo término, evaluó una buena cosecha de Brasil, competidor de la Argentina, y con más ventas a China. En tanto, en un tercer escenario, que consideró "ideal", analizó una importante molienda de la industria local.
"Ante una mantención de los aranceles al mercado norteamericano, se espera que el país asiático (por China) incremente fuertemente sus compras de soja, pudiendo alcanzar hasta 15 millones de toneladas. De esta manera, para la campaña 2018/19 se estima, con 95% de confianza, un crushing de entre 40,28 y 30,84 millones de toneladas, con un promedio de 35 millones de toneladas, valor adoptado en la estimación. Así, las exportaciones de poroto de soja alcanzarían un total FOB de US$17.750 millones", señaló sobre el primer escenario la Bolsa rosarina.
Para el segundo escenario, de buena cosecha de Brasil y de sus ventas a China, se estiman exportaciones de 10 millones de toneladas de poroto argentino, en especial al mercado chino. Esto, detalla el reporte, "dejaría un mayor margen para la industrialización de soja a nivel doméstico, que se podría acercar a los 40 millones de toneladas. En este escenario intermedio, el valor FOB de las exportaciones se ubicaría en torno a los US$17.940 millones".
En tanto, según la entidad, si en el tercer escenario la industria muele 43 millones de toneladas de soja local y exporta 7 millones como poroto, en este caso el ingreso por divisas rondaría los US$18.050 millones.
Por la sequía, en la campaña pasada se perdieron 20 millones de toneladas de soja. Además, se dejaron de lado 10 millones de toneladas de maíz. Entre ambos cultivos, el país resignó divisas por US$8000 millones.
Mientras la Bolsa rosarina espera una producción en torno de 50 millones de toneladas, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó unos 53 millones de toneladas. Según su último reporte, ya se sembró casi el 90% de la superficie proyectada para el cultivo. "A la fecha se llevan implantadas 16 millones de hectáreas, cifra que representa un 89,7% de los 17,9 millones de hectáreas proyectadas", indicó la entidad.
Por las últimas lluvias, mejoró el estado de los cultivos sembrados. De hecho, en su relevamiento indicó: "Mejoró la condición hídrica en gran parte de la región agrícola, elevando la ponderación adecuada/óptima al 86% del total sembrado. Tan solo un 7% del área se encuentra en condición de exceso hídrico y una superficie similar mantiene una regular oferta hídrica, ubicada principalmente en sectores de Córdoba y en San Luis", precisó.
En este contexto, destacó que solo el 11% de lo sembrado está con una condición regular, "mientras que el 89% remanente mantiene una condición entre normal, buena y excelente".
Más allá del escenario positivo para el cultivo, la entidad alertó que de continuar la tendencia de un clima tan húmedo en las próximas semanas podría comprometerse el cultivo en lotes que ya tienen una buena reserva hídrica y presentan ciertos excesos.