Cuando hablamos del mercado de granos resulta imperioso entender que no todo es lo mismo. No todos poseen los mismos fundamentals, no todos tienen los mismos usos, no todos tienen los mismos sistemas comerciales y, claramente, no todos poseen necesariamente el mismo escenario de precios. Si bien existen cuestiones en común, como que pueden ser productos sustitutivos unos de otros o bien complementarios, aun así, logran -a veces- diferenciarse de manera notable. Tal es el caso del girasol y la soja. Los dos son oleaginosos. Los dos tienen como principal destino la molienda, de la que se extraen aceite por un lado y un subproducto proteico por el otro (principalmente pellet en el girasol y harina en la soja).