Los precios de la soja se negocian con alzas próximas a los 6 dólares por tonelada en la rueda diaria de la Bolsa de Chicago, luego de la tregua por 90 días firmada el sábado en Buenos Aires por los presidentes de los Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping.
Entre los operadores hay coincidencia en cuanto a que el acercamiento entre ambos líderes resulta positivo, pero destacan que aún existen muchos puntos sin clarificar, por caso, qué ocurrirá con el arancel del 25% que China le impuso el 6 de julio pasado a la soja procedente de los Estados Unidos.
Luego del encuentro entre los presidentes, la Casa Blanca informó a través de un comunicado que "China acordará comprar una cantidad no especificada, pero muy importante, de productos agrícolas, energéticos, industriales y otros productos de Estados Unidos para reducir el desequilibrio comercial entre ambos países. China acordó comenzar a comprar productos agrícolas a granjeros estadounidenses de inmediato".
Además de no haber referencias explícitas a la soja o al arancel chino, en esa comunicación oficial no se especificó ni los productos, ni los volúmenes que comprará China.
Cerca de las 10 (hora local), desde su cuenta en Twitter, Trump dijo: "Los agricultores tendrán un beneficio muy grande y rápido por nuestro acuerdo con China. Tienen la intención de empezar a comprar productos agrícolas de inmediato. Hacemos los productos más finos y más limpio del mundo, y eso es lo que China quiere. ¡Productores, los quiero!"
Más allá del positivismo del mensaje presidencial, tampoco hay allí menciones específicas en cuanto a productos o a los aranceles impuestos por China. Sin embargo, varias horas antes, en otro tuit, Trump fue específico sobre los aranceles que el gobierno chino impuso a la industria automotriz estadounidense: "China ha acordado reducir y eliminar los aranceles a los automóviles que llegan desde los Estados Unidos, actualmente la tarifa es del 40%".
Frente a esta falta de detalles, con las subas iniciales el mercado le da su visto bueno al cónclave concretado tras el G20, pero por lo medido de las ganancias deja en claro que necesitará ver más hechos concretos para prolongar la tónica alcista.
Una de las posibilidades que se manejan en el mercado es que China compre soja estadounidense para reforzar sus reservas estratégicas, sin modificar el arancel actual del 25%, lo que circunscribiría los negocios a lo que haga la firma estatal Sinograin, mientras que las empresas del sector privado continuarían concentrando su demanda sobre el remanente de la oferta sudamericana.
En ese sentido, vale recordar, por ejemplo, que entre octubre y noviembre salieron desde la Argentina cerca de 2 millones de toneladas de soja con destino casi exclusivo a China, mientras que desde Brasil se despacharon durante el mes pasado unos 5 millones de toneladas de la oleaginosa.
La rueda de Chicago cierra a las 16.20, por lo que hasta ese momento, la historia del día después del encuentro Tump/Xi se seguirá escribiendo.
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