La soja sumó ayer una rueda bajista más en la Bolsa de Chicago, donde sus precios se mantuvieron en el nivel más bajo desde diciembre de 2008. La persistencia de la guerra comercial entre Estados Unidos y China; las abundantes existencias estadounidenses, y las dudas del mercado sobre el vigor de la demanda china, en medio de un brote de fiebre porcina africana que sigue reduciendo el número de animales en engorde, fueron los principales factores negativos para las cotizaciones de la oleaginosa.
Al cierre de los negocios, las pizarras reflejaron quitas de US$2,20 y de 2,48 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 290,65 y de 294,87 dólares por tonelada. Cabe señalar que durante la rueda estas posiciones registraron mínimos de 286,78 y de 290,64 dólares, producto de la tensión generada tras la decisión del gobierno de China de elevar aranceles para productos estadounidenses por hasta US$60.000 millones, en represalia al incremento de tasas que EE.UU. impuso el viernes pasado, por hasta US$200.000 millones.
Entre los factores que morigeraron el movimiento bajista de la soja de destacaron el atraso de la siembra de la soja de la campaña 2019/2020 en los Estados Unidos; las promesas de subsidios para los productores afectados por la guerra comercial, que alcanzarían los US$15.000 millones, según dijo ayer Trump a la prensa en la Casa Blanca, y las chances de un encuentro cara a cara entre el mandatario de EE.UU. y su par de China, Xi Jinping, a finales del mes próximo en Japón, en ocasión de la Cumbre del G-20.
Luego del cierre del mercado, el USDA confirmó la presunción de los operadores, al relevar el avance de la siembra de soja sobre el 9% del área prevista, por debajo del 32% de igual momento de 2018 y del 29% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial también quedó atrás del 15% previsto en promedio por los privados. Este es el único dato alcista propio de la oleaginosa estadounidense y podría cobrar fuerza si se cumplen las previsiones extendidas a 8/14 días, de lluvias superiores a los registros usuales para las zonas productoras de granos gruesos.
Resistencia doméstica
Por tonelada de soja para la zona del Gran Rosario los compradores ofrecieron ayer US$210 por tonelada, sin cambios respecto del viernes (la equivalencia en pesos mejoró de 9366 a 9429 pesos). También se mantuvo estable, en 9700 pesos, la propuesta para las entregas en julio, pero con pago ahora.
En el Mercado a Término de Buenos Aires las posiciones mayo y julio de la soja sumaron US$1 y 3,10, mientras que sus ajustes fueron de 215,50 y de 221 dólares por tonelada.
Ayer, el valor FOB de la soja en los puertos argentinos creció de 304 a 307 dólares por tonelada, mientras que el indicador de la oleaginosa estadounidense en el Golfo de México bajó de 315,70 a 313,20 dólares.
Desde el cierre del viernes 3 del actual, antes de que Trump anunciara la nueva suba de aranceles a productos chinos, el valor de exportación de la soja argentina aumentó un 2,68%, desde los 299 dólares vigentes entonces, en tanto que el FOB de la mercadería de los Estados Unidos retrocedió en igual período un 3,63%, desde los 325 dólares.
Este movimiento refleja, fundamentalmente, el interés de la demanda china de soja, que concentrará sus compras en Sudamérica en la medida que la guerra comercial continúe y que el arancel chino que hoy penaliza a la oleaginosa estadounidense siga vigente.
En cuanto a los cereales, luego de operar buena parte de la jornada en baja, los precios del maíz y del trigo cerraron en alza en Estados Unidos. En efecto, los contratos mayo y julio del grano grueso en Chicago sumaron US$1,96 y 1,87, tras quedar con ajustes de US$136,80 y de 140,35.
La posición julio del trigo en las Bolsas de Chicago y de Kansas subió US$4,50 y 3,67, en tanto que su ajuste fue de 160,57 y de 145,87 dólares, respectivamente.
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