Más de un centenar de intendentes peronistas de todo el país pidieron ayer reunirse con Mauricio Macri para reclamar la reposición del Fondo Federal Solidario (FFS), o fondo sojero, que el Gobierno recortó como parte del ajuste y por el que las provincias dejarán de recibir $35.000 millones entre lo que resta de este año y 2019. Un tercio de esos fondos se coparticipaban entre los municipios, que hasta el mes pasado los destinaban a obras.
El reclamo para que el Presidente reciba a los intendentes está en línea con el que el día anterior plantearon un grupo de gobernadores peronistas, Sergio Massa y legisladores de la oposición, aunque con un fin bien específico: recuperar una de las partidas que las provincias debieron resignar en la negociación del presupuesto del año que viene para alcanzar la meta de déficit cero que el Gobierno debió repactar con el FMI, en medio de la crisis económica. Que el Gobierno dé marcha atrás parece difícil. El paquete de recortes para ahorrar -$400.000 millones, de los cuales $100.000 millones saldrán de las provincias- está casi cerrado.
Sin embargo, los intendentes, encabezados por la jefa comunal de La Matanza y líder de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Verónica Magario, llegaron hasta las puertas de la Casa Rosada para pedir la reunión con Macri. "Muchos intendentes estamos trabajando para contener la situación social, que es crítica. Estamos poniendo fondos municipales para garantizar alimentos, salud y seguridad en un momento en el que además, por la subida del dólar, nos hemos quedado sin precios", planteó Magario, apenas salió de la Casa de Gobierno. La habían dejado entrar sola, por Balcarce 24, y solo para que presentara el pedido de audiencia en la mesa de entradas. Estuvo adentro menos de 10 minutos, lo necesario para volver con la constancia de recepción sellada. Del otro lado de la reja de la Casa Rosada la esperaban los intendentes, llegados desde distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, pero también desde San Juan, Tucumán, Salta, La Pampa, San Luis, Santa Fe, Corrientes, Formosa, Catamarca, Misiones, Chaco, Buenos Aires, Jujuy, Río Negro, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
"Es lamentable que el Gobierno no cree un espacio de diálogo, que no se nos consulte", se lamentó Magario. A su lado, el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, dijo que el gobierno nacional "está estrangulando los presupuestos municipales" y advirtió que "si no hay una crisis mayor es porque todos los intendentes están conteniendo".
Pese a la preocupación compartida, los intendentes se hicieron tiempo para el humor. "Pasame el celular por si me quedo acá adentro", le pidió Magario a una colaboradora cuando, ya del otro lado de la reja, esperaba que vinieran a buscarla para ingresar.
Antes de llegar a la Casa de Gobierno los intendentes presentaron en Tribunales una acción de amparo para que se declare la invalidez del decreto de necesidad y urgencia 756/2018, por el que se eliminó el fondo sojero.
Además de Magario y Sujarchuk, estuvieron Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada), y sus pares del interior, Francisco "Paco" Durañona (San Antonio de Areco), Juani Uztarroz (Mercedes) y Hernán Ralinqueo (25 de Mayo), entre otros. Hoy los intendentes se reunirán con Hugo Moyano y luego verán a los triunviros de la CGT, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña.