Megaproductores
LABOULAYE.- (De un enviado especial)- Algunas personas parecen naturalmente dotadas para resolver problemas complejos. Sin importar cuál sea la situación o el conflicto, resultan siempre capaces de emprender cursos de acción positivos; estos individuos reúnen características intelectuales, de personalidad y anímicas muy singulares.
Justamente esta es la primera impresión que surge acerca de los responsables del estudio Morgan Stein que administran un "pool de siembra" que está entre los más grandes y que más hectáreas trabajan en la Argentina.
Daniel Morgan y Alberto Stein transitan la cuarta década de sus vidas. Años atrás compartieron la escuela secundaria, luego la Facultad de Agronomía, en los 70 el primero fue asesor del CREA Formosa y el segundo del Henderson-Daireaux, más tarde administraron y asesoraron numerosos campos propios y de terceros.
De esta forma acumularon la suficiente experiencia como para compartir una sociedad en crecimiento.
Nombres y números
Hoy, mediante un mismo grupo administran dos pools (San Isidro Labrador y Virreyes). Se trata de un negocio de siembras asociadas que alcanza las 51.700 hectáreas de agricultura y 6000 de ganadería, situadas a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
San Isidro es un pool de largo plazo, cerrado, y cuenta con sus inversores fijos; Virreyes, por su parte, es de plazo más corto y liquida su su renta anualmente.
Además, el estudio de estos dos ingenieros agrónomos, con diferentes formas asociativas, trabajan en campos situados en Pehuajó, Mendoza, sur de Córdoba, norte de Tucumán y también el sudeste de Buenos Aires, conformando una superficie adicional de 10.000 hectáreas.
Vireyes es un pool relativamente nuevo, que comenzó hace tres años y registra un crecimiento anual de hectáreas del 20 por ciento; en tanto San Isidro Labrador tiene 7 años de antigŸedad, comenzó con 5000 hectáreas y cuenta con 25.000, manteniendo estables la superficie de sus cultivos desde hace dos años. Cabe recordar que Morgan-Stein junto con los dos fondos agrícolas del estudio Cazenave, el Faid 97-98, que cuenta con 78.000 hectáreas, y el Faid 2003 (a 5 años), con 50.000, son de los operadores agrícolas más grandes del país.
En expansión
Los pools de siembra, tomados en su conjunto, conforman un moderno sistema de producción que fue creciendo a lo largo de la década del 90. En la actualidad, 5 pools grandes, 10 medianos y una quincena de chicos siembran unas 400.000 hectáreas y generan una riqueza productiva cercana a los 200 millones de dólares. ¿El negocio? Normalmente el dueño de la tierra pone su campo, por el que cobra un alquiler, y puede ser socio del pool o no, éste, por su parte, adiciona el manejo técnico-logístico-financiero y empresarial; de esta forma nace una sociedad que traslada la economía de escala a sus accionistas. A la hora del cierre anual, los accionistas pueden tomar la renta, o bien capitalizarla, o si les parece, retiran el capital.
A los propósitos comunes de todos los pools, esto es bajar gastos, diversificar cultivos y riesgos climáticas con varias áreas de siembra, el de Morgan y Stein añaden la tranquilidad que otorga un seguro de capital que pretende resguardar una parte del mismo y que cuesta una prima inferior al 3 por ciento. Cabe apuntar que este seguro no comprende la zona norte del país.
"El negocio de producir granos y carnes al aire libre implica un riesgo; la diversidad de los cultivos, la siembra en distintas áreas, el posicionamiento firme en los mercados de futuro y el seguro de capital pretenden disminuir al mínimo las posibilidades de pérdidas", coincidieron tanto Morgan como Stein. En esta campaña pronostican una rentabilidad del capital del 17 por ciento, claro está, si la corriente de El Niño y los efectos de la crisis asiática permiten un final feliz a la hora de la cosecha.
Si bien cuentan con varios inversores anuales, Morgan y Stein reconocen que los acuerdos de largo plazo, o sea de 4 ó 5 años, les permiten pensar en agricultura de alta producción y en forma sustentable. Por eso privilegian los alquileres que cumplen en ese lapso y ya tienen bajo esta forma de contrato al 50/60 % de los campos.
En la actualidad trabajan 130 campos en conjunto, invierten para la producción unos 17 millones de dólares y el mínimo de cuota parte requerido para entrar en los pools es de 500.000 pesos. Se estima que venden granos por un valor superior a los 20 millones de dólares.
Los inversores pueden iniciar el negocio en cualquier parte del año, aunque son más frecuentes durante la etapa final de los cultivos principales o sobre la propia cosecha.
Habilidades
La capacidad de manejar un negocio que abarca una superficie de 57.700 hectáreas productivas, con treinta contratistas, requiere de un management altamente eficaz y capacitado. Lo más destacable seguramente sea la pericia para hallar un punto en el que todas las partes que componen el negocio se sientan satisfechas, esta habilidad negociadora está presente en cada acto del pool.
El estudio Morgan y Stein trabaja con una quincena de profesionales agronómicos y de producción y con el asesoramiento externo impositivo (Morgan-Benedit y estudio Poggi), de mercados (Nóvitas), económico (SEA Consultores) y de corretaje (Morgan-García Mansilla). Los técnicos zonales tienen la responsabilidad de supervisar y asesorar la producción, revisar los campos y administrar los cultivos; los encargados de la comercialización centran su atención en las compras, las ventas, la logística y la financiación, finalmente los titulares se ocupan de los modelos productivos y de concertar los acuerdos con los clientes. Desde el inicio de la campaña trabajan con cobertura de precios y llegan a la cosecha con un promedio del 40-60 por ciento de los mismos cerrados, sumándole a ellos las coberturas provenientes de puts y calls.
Más de la mitad de la producción de Morgan-Stein se encuentra en agricultura continua, en rotación y bajo siembra directa. Con este último sistema de trabajo ha encontrado una eficaz forma de mantener altos niveles de producción, en forma simple y con costos razonables. "He podido percibir las bondades de la siembra directa tanto en planteos de agricultura continua y especialmente en campos en rotación ganadera", comentó Gustavo de Deseo, uno de los técnicos zonales. Por otra parte, "el 19 por ciento de la soja implantada (aproximadamente 2600 hectáreas) es transgénica y resulta una herramienta muy práctica para la producción, con ella nos está yendo inmejorablemente", completó Daniel Schon, técnico de la zona Canals-Laboulaye.
Tierra y agua
El técnico se agachó lentamente y tomó un puñado de tierra de un lote cercano a la ciudad de Laboulaye. Nos dimos cuenta a simple vista que el material que tenía en sus manos contaba con un porcentaje de arena alto, cercano al 50 por ciento.
Sobre estos mismos campos de alta infiltración y acostumbrados a soportar duras sequías, los últimos 4 meses y medio cayeron cerca de 1000 milímetros de agua, un volumen que supera ampliamente a los promedios anuales. ¿El resultado? Caminos anegados y que ciertamente amenazan con obstruirse completamente si persisten las caprichosas lluvias. El problema seguía agudizándose comprometiendo el trabajo de trilladoras y camiones.
Se está pensando en utilizar cosechadoras con ruedas duales y en los casos en los que las mismas se atasquen está previsto la utilización de un helicóptero de doble aspa para desencajar las máquinas. A pesar de que el costo del trabajo de las aeronaves es de 15.000 dólares, se llega a justificar este gasto ya que las trilladoras facturan unos 2000-2500 dólares por día y, además, tienen comprometido el trabajo en otras zonas del sur de la provincia de Buenos Aires.
Esto representa un problema circunstancial para Morgan-Stein, ya que en la zona cuenta 10.000 hectáreas de grano implantadas. Poco esperan del Estado provincial, tienen que poner manos a la obra y solucionar este conflicto por sus propios medios, planean pagar el trabajo de las topadoras cedidas por la municipalidad zonal. En estos momentos se están sucediendo reuniones de productores, con especialistas y otros funcionarios, para tratar de solucionar este conflicto que puede entorpecer seriamente la cosecha.
El valor de los pools
Morgan y Stein afirman que, al contrario de lo que suele comentarse, los pools reactivan económicamente a las diferentes zonas, ya que trabajan con contratistas y fletes del lugar y también utilizan gran cantidad y calidad de insumos para aumentar la producción. Valoran además a las agronomías locales que se adaptan a los nuevos tiempos y pueden realizar trueques de insumos sobre la marcha del trabajo y que, además, son capaces de brindar asesoramiento y servicio adecuado.
Por otra parte, observan los proyectos de incorporación del IVA a la producción como una seria amenaza hacia el trabajo de los pools y, genéricamente, de todo el campo. Daniel Morgan es enfático: "De profundizarse la reforma del IVA, los negocios vinculados con los pools pueden desaparecer rápidamente".
Finalmente, cabe apuntar, que la voz de los pools representa la de un sector capaz de generar un gran volumen de divisas y que, hoy por hoy, se han convertido en clientes privilegiados de las empresas proveedoras de insumos. Basta decir que un pool como el de Morgan y Stein aplica en sus campos un volumen de herbicidas que puede rondar los 100.000 litros.
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