Luego de un período de precios sostenidos, con cierta resistencia a la baja, los precios del maíz y de la soja han comenzado en esta última semana una clara tendencia bajista.
Un combo de avance de la cosecha, efecto coronavirus sobre la caída de la demanda global y la peor crisis económica financiera mundial de toda la historia, aparecen como los factores que han influido en el cambio de tendencia del mercado.
En el caso del maíz, la cosecha llega al 35%, con un rinde promedio arriba de los 92 quintales por hectárea, de acuerdo con el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Las lluvias de mitad de semana han frenado el ritmo de cosecha y el feriado por el Día del Trabajador influyeron en la caída de la oferta de maíz disponible.
Otro dato a tener en cuenta es el volumen de compras acumuladas de maíz por parte de los exportadores, que en la ultima semana totalizaron 22,5 millones de toneladas, mientras que las Declaración Jurada de Ventas al Exterior llegaban a 20,5 millones de toneladas. En el balance, los exportadores tienen una posición neta comprada de 2 millones de toneladas, que todavía no han encontrado su destino de venta. En la practica, la exportación tiene una posición cómoda, considerando que falta todavía por cosechar el 65% de la superficie sembrada total.
Y teniendo en cuenta, ademas, que el grueso del futuro ingreso de maíz disponible en el circuito comercial lo aportará la cosecha de maíz tardío y de segunda, cuyo comienzo está estimado a partir de junio y durante todo julio, razón por la cual el precio del maíz de segunda cosecha se está cotizando para la posición julio a 116 dólares por tonelada. Y no se descarta un aterrizaje suave en los 110 dólares.
En el caso de la soja, la cosecha llega al 56%, con rindes menores a los estimados. Los productores vendieron un poco mas de 800.000 toneladas en la semana que concluyó el pasado 22 de abril. Las compras acumuladas de soja por parte de la exportación llegan a 6,3 millones de toneladas y la industria ya se acerca a los 14 millones. Entre ambos totalizan compras por 20,3 millones de toneladas, sobre un volumen de producción total de 49 millones.
Quedan casi 30 millones de toneladas a cosecharse y la mayor parte de esa soja no se va a vender en lo inmediato. El precio disponible esta semana tuvo un aterrizaje forzoso en US$200. A ese valor la totalidad de los productores del NEA y del NOA, y muchos de la pampa húmeda que han sufrido la caída de rindes por cuestiones climáticas, entran en zona de fuertes quebrantos. Debería declararse la emergencia agropecuaria de todo el NEA y el NOA y bajar las retenciones en por lo menos 10 puntos, para que esos productores puedan sobrevivir.
El autor es fundador de GuruMarket
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