La producción agropecuaria en la argentina y, particularmente, en la provincia de Buenos Aires es un ejemplo de innovación, eficiencia y adopción de la tecnología con un fuerte compromiso por la mejora continua en el cuidado del ambiente.
Quienes trabajan la tierra en nuestra Provincia son los primeros y más interesados cuidadores de los recursos naturales. Solo quienes viven en contacto con la naturaleza entienden y sienten tan bien este compromiso con la protección de su entorno.
Hace 63 años, nacía una organización técnica, CREA, hoy reconocida por su método y trayectoria a nivel mundial, con el objetivo de "detener la erosión de los suelos en el centro-oeste de la Provincia de Buenos Aires".
Ya en ese entonces, cuando el ambiente y los recursos naturales no eran una preocupación para los habitantes de las ciudades, el interior se ocupaba del tema.
Años más tarde, con el desarrollo y la rápida y masiva adopción de la siembra directa, el campo argentino y su bioeconomía se transformó en ejemplo de sostenibilidad para el mundo.
La provincia de Buenos Aires puede demostrar que es pionera en sostenibilidad, y enseñar a las ciudades, los escritorios o los atriles mediáticos cómo cuidar sus suelos y el ambiente.
La gestión del Estado debe apoyar a quienes están comprometidos con una producción cada vez más amigable con el ambiente, socialmente responsable y económicamente rentable. Los incentivos siempre son más eficaces y valiosos para toda la sociedad que las prohibiciones o limitaciones muchas veces emanadas de burocracias alejadas de la realidad.
Las Buenas Prácticas Agrícolas son experiencia, ciencia y conocimiento. Desde la legislatura bonaerense estamos impulsando una ley para potenciarlas y difundirlas, porque queremos acompañar a quienes encarnan la difícil y noble tarea de producir ayudándolos a potenciar sus logros, a dar respuesta a sus desafíos y colaborar con la mejora continua y la innovación.
Mas y mejores buenas prácticas para más y mejores productores, es calidad para nuestra bioeconomía y desarrollo de las comunidades.
La autora es presidenta de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires