Impondrá un gravamen del 5% a productos de México, el principal comprador del cereal estadounidense
Cuando parecía que el clima continuaría siendo el único tema de discusión en el mercado de granos, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a entrar en escena al anunciar anteayer, luego del cierre de los negocios en la Bolsa de Chicago, la imposición de un arancel del 5% a todos los productos importados desde México a partir del 10 del actual, como penalidad por la entrada de "inmigrantes ilegales" desde ese país hacia el territorio estadounidense. En su cuenta de Twitter añadió que el impuesto "aumentará gradualmente" hasta que se "solucione el problema".
México es el principal comprador de maíz estadounidense. De hecho, se proyecta que de los 17,50 millones de toneladas que importará en el ciclo 2018/2019, entre un 75 y un 80% tendrá su origen en EE.UU.
Con ese dato como fundamento, y con la mala experiencia de la guerra comercial aún vigente entre Estados Unidos y China, los fondos de inversión "aceptaron" la invitación a retirar ganancias del mercado de maíz, tras las fuertes subas registradas en las últimas tres semanas.
Al cierre de los negocios, el maíz mostró una baja del 2,12% en la Bolsa de Chicago, que, sin embargo, no comprometió un balance semanal muy positivo para el valor del cereal, por el atraso de la siembra 2019/2020 como consecuencia del tiempo húmedo que afecta las grandes planicies y el medio oeste de EE.UU.
En detalle, las pizarras reflejaron quitas de US$3,64 sobre los contratos julio y septiembre del maíz, cuyos ajustes fueron de 168,10 y de 171,65 dólares por tonelada. En la semana -la tercera alcista consecutiva- estas posiciones sumaron un 5,62 y un 5,70% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 159,15 y de 162,39 dólares.
Luego de los mensajes del jueves, ayer Trump continuó sumando condimentos a su disputa con México, siempre desde su activa cuenta de Twitter. A la "inmigración ilegal" agregó el tema drogas, al decir que "el 90% de las drogas que ingresan en EE.UU. lo hacen a través de México", y la cuestión económica: "Tenemos un déficit comercial de US$100.000 millones con México. ¡Es hora!", escribió el mandatario, sin dejar en claro si el problema es humanitario o meramente económico.
Este nuevo conflicto comercial hoy tiene un bajo impacto en el mercado de granos por la contingencia climática, que mantiene bajo riesgo la siembra de maíz y de soja, y la calidad de los trigos de invierno. Mayor hubiera sido el perjuicio de la noticia en un escenario de tiempo "amigable" para los cultivos.
En ese sentido, ayer las lluvias dieron un respiro en buena parte de las zonas agrícolas estadounidenses y los reportes meteorológicos auguraron la chance de que el fin de semana también posibilite el oreo de campos y el avance de la siembra donde los perfiles no acumularon grandes excesos de humedad.
En promedio, los operadores prevén que pasado mañana el USDA reportará el avance de la siembra de maíz sobre el 68% del área, desde el 58% del martes pasado. Pero la actual coyuntura da lugar a todo tipo de elucubraciones, desde la posibilidad de que 2,50 de los 37,55 millones de hectáreas previstos para el cereal queden sin ser sembrados, hasta la chance de prolongar la implantación hasta mediados del presente mes por el incentivo que representan los actuales precios, que son los más altos desde junio de 2016.
Lo concreto es que el mercado de maíz estadounidense está en un terreno desconocido, donde intentar descifrar qué pasará con los rindes de los cultivos ultratardíos o cómo evolucionarán en medio de las temperaturas extremas del verano será parte del aprendizaje que dejará la campaña 2019/2020.
Ayer también hubo bajas en Chicago para la soja, con quitas de US$4,13 y de 4,04 sobre los contratos julio y agosto, que cerraron con ajustes de 322,52 y de 325 dólares.
En cuanto al trigo, la posición julio en Chicago y en Kansas perdió US$4,23 y 2,20, al terminar la rueda con un valor de 184,82 y de 173,80 dólares, respectivamente.
Mercado local
En la plaza física ayer imperó la calma. La única excepción a ese estado la constituyó la exportación de maíz, que elevó de 6800 a 7000 pesos la propuesta por tonelada del cereal con entrega hasta el 10 del actual sobre el Gran Rosario, donde hay buques por completar.
Las ofertas por maíz disponible para Bahía Blanca y para Necochea se mantuvieron en 155 y en 150 dólares por tonelada. También se mantuvo estable, en US$155, la oferta por el cereal de la próxima cosecha para las entregas entre marzo y mayo.
Respecto de la soja, la demanda redujo la oferta abierta de 10.500 a 10.400 pesos por tonelada para las terminales del Gran Rosario. Sin embargo, en operaciones puntuales, por lotes importantes, algunos compradores convalidaron los $10.500.
Por trigo disponible la exportación volvió a pagar US$205 en Bahía Blanca y US$200 en el Gran Rosario. El grano de la próxima cosecha osciló de 170 a 175 dólares, según el momento de entrega, pero los volúmenes negociados ayer fueron bajos.
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