No sólo los pools de siembra que trabajan gran parte de su superficie en tierras alquiladas han quedado en rojo. Una situación similar se observa para aquellos inversores que, con el boom del precio de la soja, en los últimos años decidieron apostar su dinero en fideicomisos y pools que les ofrecían una atractiva renta. Así, interesados en canalizar su dinero hacia la agricultura, desembarcaron desde médicos, abogados, contadores hasta grandes empresarios. De hecho, en la campaña 2007/2008 llegó a haber en el sector 950 millones de inversores extra agro, según cálculos privados. Ahora ese monto podría bajar a unos 700 millones de dólares.
En líneas generales, fuentes privadas estiman que los pequeños inversores, entre los cuales se encuentran los profesionales ya mencionados, habrían perdido unos 150 millones de dólares. "Si suponemos que el 10% de lo que se invierte en cada campaña viene de inversores extracampo, y que sólo los pools resignaron unos US$ 600 millones, cerca de 150 millones de dólares corresponden a los pequeños inversores", comentaron en una empresa.
Se estima que el inversor que, a modo de ejemplo, puso 50.000 pesos habría perdido 50/60% del capital. "En general, las personas que invierten en fondos agrícolas saben que están invirtiendo en un negocio de riesgo y que así como han ganado intereses en los últimos seis años, de 10 a 15% del capital invertido, también se puede perder", comentaron en otra compañía. Allí dijeron que, a grandes rasgos, el inversor grande no retira su plata a la espera de volver a ganar. Por el lado del inversor más chico, el criterio sería el mismo "si no la necesita para vivir".
Lo que viene
Con todo, desde la consultora Openagro afirmaron que para la próxima campaña se presentan nuevamente perspectivas interesantes para los inversores. "Teniendo en cuenta que los alquileres de los campos se pactarán en su mayoría a porcentaje y que los insumos bajarán aun más, si las lluvias acompañan en la próxima campaña el riesgo será menor y la rentabilidad sería interesante. Para quien no perdió, es un excelente momento para invertir, ya que estará entrando al negocio en su piso y no en la cresta de la ola, como sucedía hasta el año pasado", dijo Guillermo Villagra, socio de la consultora.
Villagra sostiene que hay inversores que se quedan en el negocio agrícola porque no quieren saber nada con los mercados financieros y que, en cambio, quieren volver a participar en la producción de alimentos.
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