Mercado de vacuno. Plaza firme por la escasa oferta
Negocios ágiles, con fuerte presión del abasto local
El Gobierno suspendió virtualmente las exportaciones y elevó el peso mínimo de faena a 280 kilos-desde mayo lo subirá 10 más- con el propósito de que puedan incluirse las carnes rojas en los presupuestos más modestos.
Sin embargo, por la inequívoca escasez actual de hacienda terminada para faena, tanto los cortes populares como los denominados "premium" desde los despachos oficiales, mantuvieron e incluso acrecentaron en la etapa minorista los precios que los propios consumidores vienen convalidando desde comienzo de año.
En el Mercado de Liniers, los negocios de esta semana tuvieron trámite ágil para todas las categorías y clasificaciones en razón de encerrarse hasta el miércoles sólo 19.655 cabezas, stock que creció ocasionalmente al día siguiente por las 1087 comercializadas anteayer en un remate especial.
Los ganados del tipo consumo liviano centralizaron la mayor competencia de los frigoríficos consumeros y de los titulares de matrículas usuarios de plantas del Gran Buenos Aires, motivo por el que prevaleció una tónica de firmeza invariable, tanto para novillitos como vaquillonas y terneros, éstos con una participación limitada por la citada restricción a los conjuntos muy livianos.
Los valores corrientes oscilaron en novillitos, $ 6,80/7,90 por livianos de 300/350 kilos, $ 6,60/7,50 con 351/390 kg y $ 6,15/7,05 por pesados de 391/430 kg. Se pagó por vaquillonas $ 6,60/7,70 en el rango 300/340 kg, $ 6,20/7,10 por las de 341/380 kg y $ 5,40/6,10 por pesadas de 381/420 kilos, en tanto que los terneros se cotizaron en $ 7,20/8, salvo lotes incompletos a campo.
Con demanda sólo discreta pero constante, los diversos tipos de novillos tuvieron colocación fácil en los siguientes valores: $ 6/6,60 por los de 431/460 kg, $ 5,90/6,50 con 461/490 kg, $ 5,70/6,30 los de 491/520 kg y $ 5,50/6,10 por los más pesados.
El Indice Liniers fue de $ 5,763 y el precio promedio de $ 5,790 para las 1559 cabezas negociadas, cuyo peso promedio resultó de 485,04 kilos.
Se vendieron 7617 vacas equivalentes al 36,95 % del total general colocado de 20.616 vacunos. Con moderado requerimiento de las empresas industrializadoras- una de ellas tiene inactivas cinco de sus siete plantas, con régimen de garantía horaria- se obtuvo $ 4,30/5 por las destinadas a cortes y $ 3 a 4 por las regulares, asignándose $ 2,85/3,05 en las de manufactura y $ 2,50/2,85 por el tipo conserva definido.
El nuevo feedlot
En el infaltable diálogo de pasarelas-hoy casi obligado habida cuenta de la incertidumbre que enfrentan los diversos integrantes de la cadena de ganados y carnes- fue tema casi excluyente la nueva etapa que iniciaron desde el mes en curso los productores que hacen engorde intensivo, corrientemente denominado feedlot.
La Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) suspendió las compensaciones que, con largos meses de atraso, otorgaba a los productores inscriptos, supuestamente en virtud del deterioro que habrían sufrido las arcas fiscales por el elevado gasto público.
Una fuente confiable del sector, dijo a LA NACION que la ocupación es del 55% y que son los principales compradores de la zafra de terneros, que con los precios actuales de $ 7,30/7,50 por machos y de $ 6,90/7,20 por hembras, están en un punto de muy fino equilibrio considerando los valores que obtienen por el lote vendido luego de los habituales 90 días de confinamiento.