Por la falta de humedad que afecta al trigo en un momento de pleno desarrollo en la zona agrícola núcleo, sobre todo en el sudeste de Córdoba y el sur de Santa Fe, podría recortarse en un millón de toneladas la previsión de una cosecha récord para este año.
Así lo señaló Cristian Russo, jefe de Estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, entidad que había proyectado una recolección récord de 21 millones de toneladas, un 20% más respecto de 2017. Para la Bolsa rosarina, se sembraron 6,32 millones de hectáreas, contra 5,43 millones del ciclo pasado. No se descarta que, por implantaciones que se dieron a último momento con los buenos precios del cereal, la cifra de 6,32 millones de hectáreas pueda ser mayor.
En las últimas semanas, con los trigos en esa región en lo que se conoce como un período de encañazón, las lluvias no llegaron para cubrir las necesidades del cereal. Se prevén en las próximas 72 horas precipitaciones leves y aisladas y recién en la próxima semana podrían ser más abundantes.
"Me parece que íbamos de cabeza a los 21 millones de toneladas (de cosecha) o tal vez un poco más, pero probablemente ya recortemos un millón de toneladas por estos problemas. Se prende la alarma", dijo Russo a LA NACION. Pese al recorte esperado, la producción igual quedaría en un valor récord. Esto es, si al menos fuera de 20 millones de toneladas superaría los 17,5 millones del año pasado.
Con los precios del cereal de la nueva campaña, un recorte de un millón de toneladas implicaría unos 200 millones de dólares menos para el valor de la cosecha del cereal.
La falta de agua se hace notar sobre todo en Córdoba, donde se implantaron esta campaña 1,37 millones de hectáreas de trigo, un nivel similar respecto del año pasado. Es la segunda provincia productora después de Buenos Aires, que sembró 2,59 millones de hectáreas, un 27% más que el ciclo pasado.
"El año pasado Córdoba estuvo entre 40 y 50 quintales de rendimiento y ahora podría ser de 30 a 40 quintales", apuntó Russo.
Según señaló Juan Pablo Ioele, asesor en Córdoba, las zonas de Monte Maíz, Leones, Marcos Juárez, Justiniano Posse, entre otras del sudeste provincial, son las más afectadas por las restricciones hídricas.
"Hace tres meses no llueve, solo hubo lluvias aisladas de 7 o 2 milímetros", contó el asesor. Destacó que el cultivo "está bueno" por la recarga de precipitaciones de abril y mayo pasado, pero "en los 30 primeros centímetros del suelo no hay una gota de agua".
"El potencial de la zona se va a empezar a tocar cuando empiece a necesitar nitrógeno y agua y al no haber lluvias no llegue (el nitrógeno que se aplicó para el cultivo)", indicó. Luego agregó: "Si en 5 a 7 días no hay lluvias el potencial va a estar tocado".
De acuerdo a Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA, la mitad de la provincia de Córdoba, esto es hacia el oeste, "no se recuperó del todo de la sequía pasada".
"El centro oeste no se terminó de recuperar y lo más claro es lo que está pasando en Córdoba. También está faltando agua en algunos sectores del este (de la región agrícola) por menores lluvias en agosto pasado", indicó Mercuri a LA NACION.
En un informe, la Bolsa de Comercio de Rosario señaló en los últimos días que en agosto pasado las precipitaciones se redujeron un 60% respecto de igual mes de 2017.
Para Mercuri, el panorama actual "no es de sequía, pero sí una situación deficitaria". Al respecto, indicó que en las próximas 72 horas se registrarían precipitaciones "leves y aisladas" en la región. En tanto, en la próxima semana podría presentarse una situación de lluvias que "pueden satisfacer las necesidades puntuales" del cultivo. "Los mejores eventos serían la próxima semana", remarcó Mercuri.
"El país no está con perspectivas de sequía. Al contrario, las lluvias serían normales o superiores a lo normal, manifestándose especialmente en noviembre, diciembre y enero", expresó el experto del INTA.
Mercuri reconoció, no obstante, que ante la situación actual para el trigo "el inicio del período normal de lluvias es lento".
Según cómo sea la evolución en Córdoba y el sur de Santa Fe, hay expectativas de que compense Buenos Aires, donde la siembra se incrementó un 27 por ciento.
En tanto, en las últimas 48 horas se dieron lluvias, con registros dispares (hubo pocos lugares que superaron los 20/30 mm), sobre el centro-sur de Buenos Aires y el este de La Pampa.