Como gerente del Servicio Técnico de Biogénesis Bagó, considero que el factor más importante para alcanzar un buen resultado económico en un campo de cría es la reproducción, por lo tanto los meses de servicio son la etapa en la que más tecnología de procesos e insumos hay que destinar.
En años en los que cuestiones climáticas como la sequía ponen en juego la condición corporal, se corre el riesgo de que un gran porcentaje de vacas entren en un anestro prolongado que nos lleve a tener malos resultados en cantidad y en calidad de preñez. En este punto se vuelven determinantes tecnologías que están disponibles para producir más.
La técnica de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) es muy beneficiosa desde el punto de vista sanitario y productivo. Ejecutada siempre bajo la supervisión de un veterinario, permite preñar entre el 45 y el 60% de un rodeo en un solo día. Dentro de los numerosos beneficios, los más importantes son la posibilidad de incorporar genética de alto valor al rodeo, adelantar y concentrar la preñez y la posibilidad de preñar vacas en anestro. De esta forma, podemos lograr aumentar los kilos de ternero al destete y maximizar el resultado económico en la cría.
Respecto del plan sanitario, la baja incidencia de su costo (estimada en el 5% del total de las inversiones de un campo de cría) y el alto impacto que produce hacen que su implementación sea una cuestión insoslayable en todo planteo orientado a obtener altos indicadores productivos.
Las pérdidas embrionarias y los abortos en bovinos generalmente son consecuencias de enfermedades infecciosas producidas por virus, bacterias y protozoarios, como agentes más comúnmente diagnosticados. Gran parte de estas enfermedades se pueden prevenir. El uso de una vacuna reproductiva preservicio para lograr inmunidad de protección contra agentes que producen pérdidas reproductivas ha demostrado tener un alto impacto en la mejora de los índices, logrando reducirlas entre el día 30 y el 120 de gestación.
Antes de iniciar la temporada de servicio hay que tener muy en cuenta las deficiencias minerales. La carencia de cobre es la segunda deficiencia mineral en importancia en bovinos de cría bajo sistemas pastoriles, generadora de fallas en los sistemas inmune y reproductivo. En zonas de carencia de cobre endémica es indispensable contar con un plan estratégico de suplementación parenteral antes del servicio, ya que su falta puede redundar en una menor concepción y alteraciones del ciclo estral. Es importante entender que el servicio representa un momento de gran exigencia productiva, sobre todo si se realiza la IATF, donde los animales estarán expuestos a un estrés oxidativo adicional que puede tener un potente efecto perjudicial sobre la fertilidad.
Se realizaron ensayos junto a la facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de la Plata durante protocolos de IATF donde se comparó el estatus antioxidante total y el daño oxidativo entre grupos de animales suplementados con minerales y vitaminas, y animales sin suplementación. Estos resultados indican que durante el ensayo disminuyó la capacidad antioxidante y aumentó el daño oxidativo. Ambos efectos fueron evitados por la suplementación estratégica con minerales y vitaminas. Por lo tanto, el aporte de vitamina A y de vitamina E, así como micro minerales como cobre, zinc, selenio y manganeso, harán que el sistema de defensas antioxidantes funcione adecuadamente, generando mejores resultados sanitarios y reproductivos.
Juan Cruz Muriel