Los productores del sur santafesino, que advirtieron hace tres años sobre problemas de anegamientos si antes de la obra del Canal San Antonio no se hacían otras, denunciaron que "está pasando" lo que alertaron en su momento.
"Hay hectáreas bajo el agua en Córdoba y Santa Fe porque las canalizaciones hechas no tienen cómo drenar", dijo a LA NACION Adrián Barrau.
En Santa Fe, después de las dos grandes lluvias del último mes y medio (entre 200 y 300 milímetros la primera y entre 100 y 150, la segunda) hay unas 400.000 hectáreas de soja que deben resembrarse según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario. También hay problemas en Córdoba.
"Sostuvimos que el canal San Antonio era absolutamente insuficiente y que había riesgos que, después de readecuado, hubiera más inundados que antes", insistió Barrau. Recordó que ese planteo se lo hicieron a las autoridades santafesinas y también a Recursos Hídricos de la Nación.
Uno de los elementos que influyen es que las canalizaciones realizadas por Córdoba solucionaron en parte el problema de esa jurisdicción, pero complicaron a Santa Fe. "En cada encuentro parecía que nos tomaban el pelo; nosotros hablábamos de trabajos para los próximos 50 años y no para la elección venidera", dijo sobre los diálogos con funcionarios.
La tesis del grupo de productores es que las obras debían comenzar por el Carcarañá y el Paraná, donde se inician los desbordes, y no por el final. El centro de Santa Fe está muy complicado por los anegamientos. Influyen diferentes causas, entre ellas las canalizaciones de arroyos que van al San Antonio y que no se hicieron obras durante mucho tiempo, según los productores.
El San Antonio conecta los ríos Tortugas y Carcarañá a través de 180 kilómetros. La primera canalización se hizo en 1939. En 1980 hubo una inversión pequeña y la que está en marcha ahora involucra un presupuesto de casi $600 millones y apunta a aliviar la situación de 600.000 hectáreas productivas en una de las zonas agrícolas más ricas de la Argentina.
Franco Gai, integrante del grupo que realizó las observaciones, sostuvo que la cuenca original del canal era de unos 300.000 kilómetros cuadrados contra los 1,250 millones que "se quieren servir hoy sin una ampliación acorde". Ante este diario, afirmó: "No buscamos enfrentarnos con otros productores o gobiernos; queremos que la pampa húmeda no esté en riesgo".
Apuntó que la readecuación en marcha pretende reducir el drenaje de agua a 85 metros cúbicos por segundo cuando, en realidad, se quintuplicaron los afluentes. En la inundación de 2016 se alcanzaron los 200 metros cúbicos por segundo "con unas 2 millones de hectáreas inundadas" en las dos provincias.