José Bariffi, del INTA Balcarce, dijo que las últimas lluvias mejoran el humor de los productores, pero no cambian la previsión de menor intención de siembra
Las lluvias caídas el último fin de semana ayudaron a mejorar el humor de los productores trigueros del sudeste bonaerense, la principal zona para este cultivo, pero no cambiaron la tendencia que indica una pronunciada caída de la intención de siembra.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires reiteró esta semana que la siembra del cereal proyectada sigue siendo de 3,7 millones de hectáreas (18,6% menor que la campaña anterior).
En el sudeste bonaerense tradicionalmente se siembran 1.200.000 hectáreas de trigo, pero últimamente el clima adverso, la falta de incentivos oficiales y costos elevados provocaron una reducción del área a un millón, y para este año, se calcula, muy a priori, que caerá a las 900.000 hectáreas.
"En esta zona los rendimientos históricos fueron de 40 quintales por hectárea, pero últimamente están en 35 por la falta de inversión en tecnología", dijo a LA NACION el ingeniero José Bariffi, responsable del área de mejoramiento de trigo de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Balcarce del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
"Respecto de las lluvias, a pesar de que fueron desparejas, han venido muy bien porque hacía mucho tiempo que no tenían esa intensidad", apuntó el profesional, sin dejar de reconocer que en los 30 años que lleva trabajando en la región nunca había visto "tanta falta de interés en el cultivo".
Bariffi coincide con otras opiniones que sostienen que la superficie dejada libre por el trigo será ocupada por otros cultivos como cebada y colza "y hasta algunos van a pasar directamente al girasol".
De todas formas, el profesional del INTA señaló que hay todavía un mes por delante "para definir la campaña". Consultado sobre si se van a necesitar más lluvias, respondió que depende de cada zona, porque como se dijo, la caída de agua fue muy despareja. Así, por ejemplo, señaló que en la zona de Balcarce fue de entre 20 y 25 milímetros; en Ayacucho, de 40 a 50; en Tandil, 40, y en Azul, entre 40 y 60 milímetros. En otras zonas, como Necochea y Tres Arroyos, las lluvias fueron menos importantes y allí si se van a necesitar más precipitaciones.
Pero en lo inmediato, para la Bolsa de Cereales porteña no se esperan lluvias de significación sobre la región agrícola pampeana.
En tanto, según el Sistema de Información Meteorológica (SIM) de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, a medida que avance el año las lluvias volverían al régimen habitual y significaría una gradual desaparición de la sequía.
Estas previsiones, según el SIM, parecen estar vinculadas con la futura aparición del evento El Niño (lluvias mayores de las normales), que puede adquirir amplio desarrollo en la región a partir de diciembre próximo.
El avance de la siembra
Respecto del inicio de la siembra a nivel nacional, según datos de la Bolsa de Buenos Aires, se estimaban la semana que pasó implantaciones de trigo por sólo 200.000 hectáreas, valor sumamente reducido comparado con igual fecha del año anterior (570.000 hectáreas).
Prácticamente el 85 por ciento de lo sembrado hasta el momento se realizó en las provincias de Salta y Tucumán. El resto corresponde a siembras puntuales realizadas en la zona de Bahía Blanca, en el extremo oeste de Buenos Aires, este y centro de Córdoba, Entre Ríos, en el centro de La Pampa y en el sur de Santa Fe.
Por último las condiciones hídricas de los suelos no tuvieron modificaciones en la última semana en Córdoba, Santa Fe y La Pampa, y tampoco se esperan grandes novedades para los próximos días.
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