El mercado de semilla se amplía todos los años con nuevos híbridos; la calidad del grano está determinada, entre otros aspectos, por su nivel de tanino, que define su digestibilidad, el consumo y la producción de carne
En las últimas campañas, el sorgo comenzó a formar parte de la rotación en los campos del sudoeste de Buenos Aires porque su producción potencial de grano se mantiene en años de escasez de lluvias y en ambientes de suelos poco profundos. Además, su rastrojo aporta raciones para la ganadería, a través del aprovechamiento directo o como reserva en forma de rollos. El grano puede utilizarse para suplementación de novillos y el cultivo en pie puede pastorearse diferido en el invierno.
En una jornada sobre Cosecha Gruesa organizada por la región sudoeste del Movimiento CREA, Ariel Melín, coordinador de la red Sur Sorgo, de la Chacra Experimental de Coronel Suárez, presentó los resultados de ensayos de comportamiento de distintos híbridos de sorgo realizados en ambientes diversos de Carhué, Tres Arroyos y Pasman.
El mercado de semilla de sorgo se amplía todos los años con nuevos híbridos. La calidad del grano está determinada, entre otros aspectos, por su nivel de tanino.
Esta característica determina su digestibilidad, el consumo y la producción de carne. No obstante, se ha demostrado que el impacto más importante que tiene en la producción animal no está dado por el tanino, sino por el procesamiento del grano, que permite aumentar su aprovechamiento por los rumiantes.
El técnico de la red Sur Sorgo detalló algunas pautas de manejo para los distintos ambientes en que se desarrolla el cultivo. "En sitios marginales como los de Carhué, los ciclos que mejor se comportan son los cortos e intermedios, mientras que en un ambiente mejor, como el de Daireaux, los ciclos largos son los que manifiestan un mejor desempeño", distinguió.
Los ensayos presentados tienen seis años de desarrollo y, junto con las evaluaciones sobre híbridos forrajeros y para silaje de la zona sudoeste, son llevados a cabo en las chacras experimentales de Coronel Suárez, Barrow y Carhué.
Condiciones climáticas
Melín explicó que las condiciones climáticas del ciclo 2008/09 complicaron severamente el desarrollo del cultivo. "Desde la siembra hasta la cosecha (mediados de abril), el sorgo experimentó estrés hídrico en un 75% del total de su ciclo", advirtió.
Este condicionante afectó significativamente el rendimiento potencial de grano de los sorgos evaluados y determinó que se evidenciaran diferencias entre los diferentes ciclos de sorgo y sitios de evaluación.
En Carhué, el sitio de menor producción, se registró un promedio de 718,7 kilos de grano por hectárea. En Barrow se lograron 2678 kg/ha, y en Pasman, el mejor comportamiento fue de 3640 kg/ha.
"Al analizar globalmente los ciclos de sorgo que formaron parte de la evaluación, se observó que los cortos e intermedios superaron en rendimiento a los de ciclo largo. Esta característica es particularmente evidente en años en los que el déficit hídrico condiciona el cultivo durante el período de latencia, con lo cual el ciclo se extiende y perjudica los híbridos de ciclo más largo." En años normales, esta circunstancia debería atenuarse.
Por el contrario, al evaluar los rastrojos, se observó que los ciclos largos fueron los que produjeron mayor volumen por hectárea. "En zonas mixtas, como el sudoeste de Buenos Aires, el rastrojo de sorgo aporta al sistema un gran número de raciones que son, en definitiva, ingresos adicionales de la empresa agropecuaria", destacó Melín.
En el sitio Adolfo Alsina-Carhué, el ensayo se instaló en la Chacra Experimental de Carhué, correctamente barbechado, con cultivo antecesor de maíz para cosecha. La profundidad del suelo fue de 80 centímetros. La fecha de siembra fue el 24 de noviembre de 2008 y la emergencia se produjo el 4 de diciembre.
La cosecha se realizó el 8 de junio de 2009, con un rendimiento promedio de 718,7 kilos de grano por hectárea. El rendimiento superior fue de 2091 kg/ha y el inferior, de 161 kg/ha. La eficiencia de conversión del agua en grano fue de 2,64 kg grano/mm.
En el sitio Coronel Suárez-Pasman la experiencia se llevó a cabo en un lote de la Chacra Experimental de Coronel Suárez, en un suelo con un metro de profundidad. Su fecha de siembra fue el 19 de noviembre, y la fecha de emergencia, el 25 de noviembre.
La cosecha se realizó el 23 de junio de 2009, con un rendimiento promedio de 3640 kg/ha. El rendimiento superior fue de 6091 kg/ha y el inferior, de 1289 kg/ha. La eficiencia de conversión del agua en grano fue de 9,14 kg grano/mm.
En Tres Arroyos-Barrow el ensayo se desarrolló sobre un lote de la Chacra Experimental Integrada Barrow, con un suelo cuya profundidad efectiva fue mayor de un metro. La fecha de siembra fue el 12 de diciembre (se atrasó porque el suelo estaba seco y no tenía humedad suficiente para lograr una germinación uniforme). La fecha de emergencia fue el 17 de diciembre.
La cosecha se efectuó el 20 de junio de 2009. El rendimiento promedio fue de 2678 kg/ha; el rendimiento superior fue 4986 kg/ha y el inferior de 1253 kg/ha. La eficiencia de conversión del agua en grano fue de 8,42 kg grano/milímetro.
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