Por Mauricio Ever Bicondoa Para LA NACION
Los primeros remates de vientres seleccionados de la provincia de Buenos Aires comenzaron su derrotero. La firma Malabe y Cía. concretó el remate de Las Planteleras en Cañuelas; Sáenz Valiente, Bullrich y Cía., el de Estancias Unidas del Sud, en Olavarría, mientras que Monasterio Tattersall realizó la venta de la tercera selección de vientres del Centro de Inseminación Artificial La Elisa, en Rauch.
En todos los casos los valores registrados se movieron de acuerdo con la actualidad del mercado argentino (menores precios que los del año anterior), con mucha dificultad para la colocación de vientres, debido a la escasez de campos para ellos. Igualmente muchos productores de punta siguen apostando a la compra de madres, pues de acuerdo a sus conceptos, "la ganadería será la soja del futuro. Hemos visto y seguimos comprobando la escasez de animales bien terminados que ingresan en el mercado, por lo que será muy redituable el próximo año tener buenos novillos o terneros para comercializar".
Entre los remates ferias generales de la zona centro de la provincia de Buenos se destacó el realizado por Jorge Luis Doartero, en Laprida, donde se consiguieron interesantes precios por terneros con trazabilidad, en cambio las hembras siguieron su tónica bajista.
Faltan campos aptos
Pese a la buena calidad de los animales encerrados y a la importante concurrencia de público, en el remate de Las Planteleras, organizado por Malabe, no pudieron comercializarse alrededor de 500 vientres de un total de 1500.
La tónica reinante en la totalidad de los remates feria bonaerenses quedó plasmada el 22 del mes pasado, en la subasta realizada en Cañuelas. Según las expresiones de reconocidos criadores, lo que ocurre es que "no hay campos disponibles ni en la Argentina ni en Uruguay con aptitudes para poner este tipo de animales". Otro, por su parte, expresaba que los valores que se consiguen "son muy bajos, pero el mercado así lo establece y lo debemos aceptar".
Los principales valores mínimo, máximo y promedio de la subasta fueron los siguientes: vaquillonas Polled Hereford generales (717), de $ 750 a $ 1090 y $ 959; vaquillonas Angus generales (675), de $ 800 a $ 1100 y $ 637; vaquillonas Polled Hereford puro registrado (70), de $ 1200 a $ 1250 y $ 1210, y vaquillonas Angus puro controlado, de $ 1200 a $ 1300 y $ 1240.