El Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) detectó una tasa de informalidad en el empleo rural de 83% en los 1567 establecimientos donde hizo inspecciones en 2019. Según el relevamiento de los datos de la institución, las actividades en donde se registraron los porcentajes más altos fueron: el cultivo de papa con un 80% de los casos de no registro; hortícola, con el 90%, y olivícola, 88 por ciento.
El informe también especifica que las inspecciones se realizaron mayoritariamente en las actividades que emplean mano de obra temporal, que en general cuentan con altos índices de trabajo no registrados.
"En las 1600 inspecciones que se realizaron, se fiscalizaron 1567 establecimientos de los que se tenía conocimiento que trabajaban con empleados rurales temporales, que son los lugares en donde más se registra el empleo informal", dijo a LA NACION, Orlando Marino, director de Renatre. Según el ejecutivo, las provincias que más empleo informal registraron fueron Mendoza 92%, Catamarca 90% y Buenos Aires con el 82%.
De acuerdo con Marino, los lugares donde hay "recolección de frutas, hortalizas y forestación" es donde más se presenta este fenómeno porque son los sitios donde se ocupan los trabajadores temporarios, que "son los más difíciles de encontrar". Según el informe, en las inspecciones realizadas durante 2019 "se constató la situación laboral de 15.648 trabajadores rurales, de los cuales 12.994 se encontraban en la informalidad".
Por su parte, Gabriel De Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), aclaró a LA NACION que "del universo de los trabajadores registrados en el Renatre (330.000) sólo en 12.000 se encontraron en informalidad. Esto representa sólo 3% al trabajo informal y el 97% de los casos son de formalidad".
"Lo que hace más ruido son las lecturas malintencionadas del informe. Sólo se puede decir que es parte de la perversidad del sistema del clientelismo político de los que denuncian. Muchos de los trabajadores que aceptaban la informalidad, lo hacían porque se negaban al blanqueo. Aducían que si eran inscritos perdían el plan por desempleo o la asignación que recibían del Estado", dijo De Raedemaeker, quien además le contó a LA NACION que a raíz del informe sacado por el Renatre, institución a la que son socios, le solicitaron a ésta una aclaración formal.
De los trabajadores no registrados detectados durante las inspecciones, el ente encargado de hacer el relevamiento de datos, informó que logró regularizar al 31%. "Entendemos que en el sector rural todavía hay altas tasas de trabajo informal, actualmente tenemos cerca de 330 mil trabajadores rurales declarados mensualmente y de acuerdo a los datos del Sistema de Cuentas Nacionales del Indec del tercer trimestre de 2019, la tasa de informalidad en el sector agropecuario se encuentra en el 63%", sostuvo Marino.
"El Renatre ha salido a inspeccionar sólo los casos denunciados. No deberían tener esa actitud coercitiva. Son trabajadores golondrinas, si ellos se inscriben pierden el plan", aclaró el vicepresidente del CRA.
Para De Raedemaeker, la situación no escapa a las excepción de lo que pasa a cualquier rubro. "Es la forma en que se publicó el informe. Yo rescato el trabajo que se hizo y está bien que se siga incentivando a realizar este tipo de informes para que sirvan para la formalidad de estas personas.La cifra de informalidad es muy baja, debería ser cero para que estas personas tengan un trabajo formal, y que con la temporada -durante la cosecha- se le devuelva el empleo".
Trabajo infantil
Durante las supervisiones realizadas, el Renatre también detectó 34 casos de trabajo infantil en el año 2019, de los cuales, según señalaron, se realizaron las denuncias pertinentes. "El trabajo infantil se da porque cuando el hombre sale de su casa a buscar trabajo, lo hace con toda su familia y los chicos terminan ayudando a los padres. No es justificativo, pero a veces no se encuentran los dueños de los campos o los encargados", aclaró Marino.
Según el organismo, en 2020 seguirán focalizando la detección de trabajo no registrado y trabajando conjuntamente con los ministerios de trabajo provinciales y el Ministerio de Trabajo de la Nación. De esta manera, busca formalizar las relaciones laborales y profundizar las políticas del registro en lo referido a la erradicación del trabajo infantil y la lucha contra la trata de personas con fines de explotación laboral.