Una toma de ganancias de los fondos de inversión especuladores y pronósticos de lluvias débiles sobre algunas de las zonas agrícolas de la Argentina afectadas por la sequía fueron los fundamentos que condujeron los precios de la soja hacia un cierre levemente bajista hoy en la Bolsa de Chicago, tras operar casi toda la rueda en alza.
Al momento de fijar los ajustes, las pizarras mostraron quitas de US$0,74 y de 0,55 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos precios resultaron de 380,02 y de 384,34 dólares por tonelada. Durante la jornada, estas posiciones se llegaron a negociar en 384,98 y en 387,28 dólares por tonelada, respectivamente.
Germán Heinzenknecht, de la Consultora de Climatología Aplicada, informó hoy que “es muy probable que entre mañana y el miércoles caigan algunas lluvias sobre Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y sobre el norte de Buenos Aires, con un aporte promedio que se prevé en 15 milímetros”. Si bien este aporte de humedad daría un alivio a los cultivos, el especialista explicó que para revertir la situación de déficit hídrico algunos lotes “necesitarían 100 milímetros en los próximos 10 días”.
En Chicago, la tónica sí se mantuvo alcista para las cotizaciones de la harina de soja. Los contratos marzo y mayo sumaron US$1,88 y 2,20, en tanto que sus ajustes fueron de 415,79 y de 419,20 dólares por tonelada. En este caso, la plaza estadounidense siguió el rumbo ascendente del mercado europeo de harinas vegetales, donde se sigue con particular atención lo que ocurre en la Argentina, que es el origen de buena parte de las importaciones de harina de soja de la Unión Europea, previstas en poco más de 19 millones de toneladas para la campaña 2017/2018.
La publicación alemana Oil World, especializada en el mercado de semillas oleaginosas, estimó que de no registrarse lluvias significativas en los próximos 10 días "la producción de soja de la Argentina podría caer hasta un rango de 40/43 millones de toneladas".
En el mercado doméstico, donde los vendedores volvieron a mostrarse muy poco activos, la demanda propuso hoy 6000 pesos por tonelada de soja para las terminales del Gran Rosario, sin cambios respecto del viernes.
“Salvo los productores que tienen compromisos financieros o necesidades puntuales, que venden algunos lotes, el resto de los tenedores optó por mantener la calma y ver qué ocurre en los próximos días con el clima y con los precios en Chicago”, explicó a LA NACION un operador. Agregó que en la plaza había expectativas de mejores valores por la devaluación del peso frente al dólar, que ayer llevó la paridad de 19,88 a 20,10 según el tipo de cambio comprador (cotización divisa) del Banco Nación, pero eso "tampoco ocurrió".
Por soja de la nueva cosecha, con entrega en mayo, la demanda volvió a proponer 290 dólares por tonelada, sin variantes. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja sumaron US$0,80 y terminaron la jornada con ajustes de 301,70 y de 307,20 dólares por tonelada.
Buen momento para Brasil
La tendencia alcista de los precios de la soja generada en la falta de humedad que padecen los cultivos de la Argentina fue destacada hoy por la consultora brasileña AgRural como la responsable de que durante la semana pasada los productores de Brasil hayan vendido 3,5 millones de toneladas de la oleaginosa, “el mayor volumen en lo que va de la campaña”.
El analista jefe de AgRural, Fernando Muraro, le dijo a la agencia Reuters que en lo que va del ciclo comercial se comercializó el 40,6% de una cosecha estimada en un récord de 116,2 millones de toneladas. “Las ventas subieron 3 puntos porcentuales frente a la semana previa”, indicó. Y añadió: “Brasil tiene una súper cosecha y el mercado sube, es un momento más que bueno para nosotros”.
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