Un ejemplo de siembra directa aplicada al tambo
La empresa de Liliano Weber logra excelentes resultados en un sistema de integración vertical y horizontal
SANTA FE.- El agro, concebido desde el criterio más transformador, genera modelos de desarrollo que, en un futuro no muy lejano, constituirán las mejores respuestas a las necesidades del sistema, más aún en épocas de incertidumbre para los sectores productivos.
Con ese propósito desde hace más de una década, en su estancia La Cabañita, ubicada en el distrito Hipatia, a 83 kilómetros de la capital provincial y en pleno corazón de la cuenca lechera más importante del país y de América latina, Liliano Weber (de 58 años) desarrolla su propio esquema de producción.
Los alentadores resultados obtenidos en la búsqueda del desarrollo de una agricultura sustentable y de alta producción, le hicieron merecedor de un premio que le otorgó La Nación durante la última exposición de la Sociedad Rural Argentina en Palermo.
Perfil de la empresa
"Es un modelo de siembra directa aplicado a la lechería, cuyo resultado es un sistema de integración vertical y horizontal", apunta Weber en el inicio del diálogo para luego ofrecer una explicación más detallada.
"La organización es vertical porque participamos con nuestra producción en el segmento industrial (San Ignacio SA y una fábrica de dulce de leche) y horizontal, porque aportamos nuestra técnica al acopio de semillas y agroquímicos (La Pelada Cereales SA) y a la conservación de forrajes con técnicas de última generación (Servicios Agropecuarios Las Colonias SA)."
El primer aspecto que resalta de esta introducción al tema es la misma definición que Weber realiza sobre el sistema: "Es estático, no dinámico, es decir, tiene patrones definidos. Y lo es porque buscamos un sistema que sinergice factores de producción y los transforme en un resultado. No es una suma de factores, sino que éstos se asocian y por ende se complementan.
-¿Ese modelo requiere de condiciones especiales para desarrollarse?
-Donde estamos trabajando nos permite aprovechar las ventajas comparativas como una excelente infraestructura, una buena ubicación con respecto al mercado al que dirigimos la producción, disponibilidad de tecnología, facilidades para producir forraje de alta calidad y bajo costo.
-Entonces se puede extrapolar a otra región...
-Por supuesto. Sólo debemos aclarar que los resultados aquí obtenidos corresponden al modelo aplicado en este lugar con estas técnicas. Pero es adaptable.
-¿Cuál ha sido el primer paso para concebir este modelo?
-Es toda una definición para nuestra empresa: nos preocupamos más por invertir en tecnología y por capacitar a la gente que en los fierros. Tenemos una organización eficiente avalada por un grupo de asesores que piensan igual que nosotros.
-Usted habló de empresa agropecuaria.
-Es una consecuencia lógica si se tiene en cuenta que nos referimos a un sistema de integración vertical y horizontal que es estático y que obtiene resultados por las ventajas comparativas que desarrolla como por el conjunto de técnicas que aplica. Una cosa es sólo producir y otra tener una empresa, cerrar el círculo.
-¿Cuáles son esas técnicas?
-Siembra directa (hace una década no hay arados en La Cabañita), sistema de computación para controles y programas, constante capacitación del personal y técnicas de manejo específico para el ordeño, la alimentación y la reproducción.
Quince años atrás incorporamos la computadora al campo, apostando a un modelo transformador. Si la tecnología está disponible debemos aplicarla. Por ejemplo: nuestros equipos para forrajes son los de última generación y los suelos se nivelan por computadora.
Modelo
- El esquema productivo de Weber se desarrolla en un campo de 1250 ha propias y 780 ha arrendadas.
- Un plantel de 1180 vacas Holando Argentino produce, en 2 tambos, 26 mil litros de leche por día.
- En el corto plazo se espera sumar 1500 vacas en ordeño.
- La producción abastece la industria láctea que integra el circuito, donde se fabrican variedades de quesos, que se venden en el mercado local y en Brasil.