ZEBA: el acondicionador que aumenta la disponibilidad de agua y nutrientes para los cultivos
La nueva tecnología desarrollada por UPL marca el pulso de lo que se viene en agricultura. ZEBA es de origen natural, a base de almidón de maíz, ya disponible para papa, maní y tomate, y ya aprobada para el uso en producciones orgánicas.
Lograr un mayor rendimiento optimizando el uso del agua. Aprovechar la disponibilidad de nutrientes. Y conseguir que los cultivos sufran menos estrés, lo que contribuye también a un mejor rinde. Todo eso permite ZEBA, el mejorador de suelo desarrollado y patentado por UPL que no por nada se convirtió en uno de los lanzamientos más comentados de 2022.
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¿Qué es ZEBA? ZEBA es un acondicionador de suelo que, elaborado en base a almidón de maíz, ayuda a aumentar la disponibilidad de agua y nutrientes para los cultivos. El producto es un micro-granulado que se aplica al suelo en el surco de plantación y desde allí actúa como hidro-retenedor y optimiza el uso del agua y los nutrientes en el cultivo, lo que permite a los productores avanzar varios casilleros en sustentabilidad a la vez que escalar los rendimientos. Por lo pronto ZEBA ya está disponible en la Argentina para los cultivos de papa, tomate y maní; y en breve lo estará también para ajo, forestales, frutales y cultivos extensivos. Recientemente, ha sido aprobado por SENASA para su utilización en cultivos orgánicos.
Ignacio Muñoz es productor agropecuario en la zona de Balcarce, dedicada por excelencia al cultivo de papa. “Escuché hace pocos meses hablar de las bondades de ZEBA en lo que refiere a la eficiencia en el uso del agua. Y como el cultivo de papa demanda mucha agua, me animé a hacer una prueba”, comenta.
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“Lo que hicimos con los técnicos de UPL fue evaluar plantas de las mismas características y en la misma fase fenológica en la parte del lote no tratado como así también en el tratado a razón de 30 kg/ha. Y a los 45 días de la plantación pudimos observar un desarrollo radicular más profuso y una precocidad en el tamaño de los tubérculos: la diferencia era notable a favor del lote tratado con ZEBA. Evidentemente, está aprovechando mejor el agua de riego y nutrientes”, agrega. Y finaliza: “Un cultivo tratado con ZEBA puede llegar a comportarse mucho mejor frente al estrés hídrico que un cultivo que no fue tratado con este producto”.
Cómo funciona
Los gránulos superabsorbentes de ZEBA cuentan con una enorme capacidad de retención de agua: son capaces de absorber más de 400 veces su peso, y pueden cumplir su ciclo de rehidratación de manera completa hasta cuatro veces durante el desarrollo del cultivo.
“El producto reduce la percolación de agua de riego o de lluvia, lo que ayuda al suministro de agua a las plantas durante toda su etapa de crecimiento. Y como perdura en el suelo entre cuatro y seis meses, permite aumentar la capacidad de almacenaje en la zona radicular”, explica desde UPL Micaela Eder.
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Esta “reserva de agua extra” que aporta ZEBA es aprovechada por el cultivo entre riegos o entre lluvias. Y así se logra que el cultivo tenga una mayor cantidad de agua disponible, lo que a su vez hace que se retengan nutrientes que se encuentran en la solución del suelo (por ejemplo, nitrógeno), y que se reduzca la lixiviación de nutrientes móviles que se perderían sin poder ser absorbidos por las plantas. Además, Además, la mayor humedad captada por este microgranulado, contribuye a la actividad microbiana y al hincharse airea el suelo. “Como si fuera poco, no deja ningún tipo de residuo ya que es degradado por los microorganismos del suelo y, por tanto, es amigable con el medio ambiente. Por eso, desde UPL decimos: ‘Más claro, echale ZEBA’”, resalta Eder.
“Un producto que llega para cambiarlo todo”
Esta tecnología única en el mercado ya se comercializa en Brasil, Chile, Estados Unidos, España, Colombia y en la Argentina, donde especialmente en el caso de la papa está considerado como un producto revolucionario.
“ZEBA aparece para cambiarlo todo”, marca Eder y brinda algunos datos para entender el panorama. Nuestro país produce cerca de 2,8 millones de toneladas de papa en alrededor de 80 mil hectáreas: estamos hablando del producto más consumido en el país. En promedio, se obtienen entre 30 y 35 toneladas por hectárea. Para completar su ciclo, el cultivo necesita entre 600 y 1000 milímetros de agua. “El agua dulce es el principal recurso para la vida en el planeta, pero representa sólo el 3% del total disponible. De ese porcentaje, el 70 por ciento se utiliza para la agricultura. Con ZEBA estamos aprovechando mejor el recurso hídrico en pos de un aumento en los rendimientos productivos”, concluye la responsable del cultivo.
ZEBA, derivado del maíz, ayuda a reducir la huella hídrica, ya que permite incrementar el rendimiento incluso con menos agua. También cuida el medio ambiente al hacer posible una mayor retención de agua en el suelo, mejora la productividad porque hace más eficiente el uso de los nutrientes y le aporta salud al suelo por su efecto positivo en el microbioma. En síntesis: sustentable por donde se lo mire.
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