Carlos Ormachea: "Hay que bajar los costos y, para eso, ser más eficientes"
En 18 meses, el yacimiento Fortín de Piedra pasó a representar el 13% de la producción de gas del país de la mano de Tecpetrol. "Hace dos años comunicamos que nos proponíamos desarrollar nuestro primer proyecto en Vaca Muerta . Esperábamos poder invertir hasta US$2300 millones hacia fines de 2019 y llegar a un nivel de producción de 15 millones de metros cúbicos por día de gas para el mismo año", explicó Carlos Ormachea, presidente y CEO de Tecpetrol, con más de 40 años en el Grupo Techint en distintas posiciones.
Al momento, la inversión ejecutada fue de US$2000 millones, y se crearon 4500 puestos de trabajo directos durante la etapa de construcción del proyecto en el que estuvieron involucradas más de 1000 empresas argentinas de 15 provincias. "Estamos produciendo físicamente unos 15 millones de metros cúbicos por día. Adelantamos en un trimestre el tiempo en el que esperábamos llegar", sostuvo.
Con 100 pozos perforados y 80 en producción y con 2500 etapas de fractura cumplidas y obras de infraestructura realizadas, Ormachea explicó que estos resultados "son una prueba de lo que se puede hacer en la Argentina cuando hay capacidad de ejecución y cuando las condiciones se dan". "Las capacidades del grupo para apoyarnos han sido un factor clave para lograrlo", destacó.
Entrevistado por José del Rio, secretario general de la Redacción de LA NACION, habló del impacto que tuvo el cambio en la resolución 46, que plantea los subsidios a la producción de gas en Vaca Muerta, y que, a partir de febrero de 2019, solo corre para la producción declarada en la presentación de producción presentados y aprobados y no en el total de lo producido. "Nuestro proyecto se construyó, entre otras cosas, teniendo en cuenta el régimen de incentivos que el Gobierno en marzo de 2017 puso para ayudar a que pueda empezar a moverse la rueda del gas".
El cambio derivó en una pérdida de ingresos para la operación de Tecpetrol de US$140 millones para 2018. "En 2019 sería un poco más que eso, lo cual nos obligó a frenar la inversión en perforación para poder equilibrar la caja rápidamente. Cuando logremos eso, retomaremos", informó Ormachea.
"El año pasado la Argentina tuvo un problema financiero que la puso al borde de una situación complicada. Se logró avanzar con el Fondo Monetario Internacional y eso pone restricciones, nos damos cuenta de que eso es una realidad", analizó. Reveló que con el Gobierno se intentó acordar en dos oportunidades para solucionar el problema de los subsidios. "El tema se planteó en septiembre cuando se estaba presentando el proyecto de presupuesto. Se acordó en diferir una parte del pago, de hecho la ley de presupuesto lo refleja, porque tiene un artículo que crea un fideicomiso de garantía para garantizar hasta un 30% del monto de incentivo que había que pagar para la producción de gas", contó el ejecutivo.
En el segundo intento, se trató de acordar límites de pago por unidad de producción. "A pesar de que nosotros estábamos preparados, no se pudo implementar. Siempre es mejor un acuerdo que un litigio, eso lo seguimos pensando, pero hoy estamos en esta situación", expresó.
Al hablar del potencial del yacimiento, Ormachea dijo que "si Vaca Muerta no sale bien, será la fuente de energía para el Cono Sur", por lo tanto, "no es un mal proyecto". Añadió: " Pero si pensamos con una ambición más grande, para que Vaca Muerta salga bien es necesario exportar gas licuado al mundo". En este escenario, evaluó que Estados Unidos aparece como el competidor más transparente a nivel internacional. Destacó que, para alcanzar este objetivo, el valor de producción en pozo tiene que ubicarse "debajo de US$3 por millón de BTU". "Para eso hay que bajar los costos. La parte más grande es la mejora de la eficiencia, que las compañías operadoras y las empresas de la cadena de valor hacemos", concluyó.