La lucha contra la inflación. Carne: el agro evalúa una protesta por el nuevo tope a la exportación
Los productores temen una caída abrupta de los precios; la resolución, el viernes
El Gobierno esperaría hasta el viernes, último día posible, para publicar la resolución que fijará otro tope para las exportaciones de carne, según confirmó una fuente oficial. Obligaría así a los dirigentes ruralistas que evalúan la realización de un paro a postergar la decisión hasta la semana próxima. Si la nueva restricción es tal como se viene anunciando extraoficialmente, la respuesta del campo podría ser una protesta ruidosa.
Como adelantó LA NACION el jueves pasado, desde el mes próximo y hasta febrero sólo se podrán enviar al exterior hasta 45.000 toneladas de carne vacuna (res con hueso), un 30% menos de lo que se embarca actualmente. La medida tiene el visto bueno de los frigoríficos exportadores, pero es rechazada por los productores, que temen una abrupta caída en los precios del ganado en pie y, por lo tanto, de sus ingresos.
Sin embargo, lo que más preocupa al sector es la composición que tendrán los envíos externos a partir del mes próximo, cuando venza el actual marco regulatorio y entren en vigor las nuevas disposiciones. En principio, no se renovaría la autorización para la libre exportación de cuartos traseros de novillos de más de 460 kilos, las carnes frescas congeladas ni las procesadas. En síntesis, a partir del 1° de diciembre sólo se podrá exportar hasta un 50% del total vendido en los mismos meses en 2005 y este año, sin más excepciones que las vísceras y menudencias.
No obstante, el Gobierno revisaba ayer esas restricciones ante el riesgo de unir al agro en una protesta inédita contra su gestión. El campo está muy molesto porque la ganadería, una actividad de mediano plazo, está afectada por medidas coyunturales que no van más allá de los tres meses y que no solucionan la cuestión de fondo: un stock ganadero estancado desde hace años.
"Hay mucho malestar porque el productor está preocupado y exige resultados a sus dirigentes. Lamentablemente, este año está terminando con muchas oportunidades de diálogo perdidas", dijo el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens. El jefe de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, se preguntó: "¿Por qué nuestra entidad no debería ir a un paro, cuáles son los motivos por los cuales no debería hacerlo?"
Buzzi, que mantiene un diálogo fluido con su par de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, dijo que la FAA se sumaría una protesta de ese tipo, que impulsan fuertemente las asociaciones rurales de Buenos Aires, La Pampa y Córdoba. De hecho, ante la inminencia de la decisión, Buzzi decidió suspender un viaje a Venezuela, donde iba a participar como veedor de las Naciones Unidas en las elecciones presidenciales del domingo.
En el Mercado de Liniers, la situación causada por la intervención oficial está lejos de normalizarse. Ayer ingresaron apenas 2300 vacunos, un 50% menos de lo habitual para los lunes (ver página 9). Además, la plaza dejó de publicar su índice novillo, tradicional indicador que muestra la tendencia de los precios pagados en la mayoría de las operaciones, e informó que sólo se elaborará cuando entren más de 300 novillos.
Con un mercado concentrador controlado, todas las miradas se vuelven sobre la consignación directa, que vende directamente a frigoríficos y carnicerías. "Los empresarios prefieren no dar nombres porque se sabe que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, está viendo cómo intervenir también sus operaciones", indicó una fuente del Centro de Consignatarios Directos de Hacienda (CCDH).
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