La producción automotriz en la Argentina cayó 29,1% en enero pasado en relación con el mismo mes de 2014, según informó ayer la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). Si se la compara con los datos de diciembre, el descenso llega a 36,9 por ciento.
Según el informe, en el primer mes de 2015 se fabricaron 25.652 unidades en el país. De ellas, 16.231 eran automóviles; 8982, vehículos utilitarios, y 412, transportes pesados.
Ese reporte, que condensa los datos del primer mes de 2015, también da cuenta de que las exportaciones argentinas de vehículos se desplomaron 61% en relación con enero de 2014 y 73,8% si son contrastadas con diciembre.
Brasil continúa siendo el principal destino de exportación del sector, y recibió durante enero 5083 unidades. Muy por debajo, en segundo lugar, está la Unión Europea, adonde se enviaron 606. El tercer destino, con tan sólo 486 productos, fue África. Con Venezuela no se registraron transacciones.
Por otro lado, las ventas a concesionarios también perdieron terreno en el último mes. Son 27% menos que las de enero de 2014 y están 35,9% por debajo de lo alcanzado en el mes anterior.
Estas cifras complican todavía más un escenario en el que fabricantes y vendedores de automóviles prevén menor actividad para este año. Durante el mes pasado se patentaron 39% menos vehículos que en enero de 2014 y el sector no espera una mejoría considerable para 2015.
Entre los principales factores que afectan al comercio y la industria automotriz se encuentran el impuesto a los bienes de alta gama, el constante aumento de la inflación, el cepo cambiario y la restricción a las importaciones, que complica la compra de piezas que no se fabrican en el país y son necesarias para la fabricación de autos.
Esta falta de piezas ha tenido como consecuencia, en algunos casos, que se deje de producir determinados modelos por la falta de insumos para su manufactura.
Desde que se puso en marcha el impuesto a los autos de alta gama, el año pasado, la venta en ese segmento se desplomó entre 70% y 90%, toda vez que implica un incremento de 30% para vehículos de más de 274.000 pesos y de 50% para unidades con un costo de 442.470 pesos en adelante.
En este contexto, el fin de los planes gubernamentales ProCreAuto 1 y 2, que no serán prorrogados, también podría tener efectos negativos sobre la venta en los próximos meses, aunque para otros sectores permanecerá vigente el programa Ahora 12.
